sábado, 29 de diciembre de 2012



AÑO NUEVO 2013

"2012, otro año que llega a su término, Esperamos la llegada del nuevo año algunos con inquietud, con los deseos y las esperanzas de siempre y otros con negros augurios del fin de los tiempos. Con el espíritu lleno de agradecimiento al Padre Dios y a nuestra Madre la Virgen María, nos preparamos para cruzar el umbral del 2013, recordando que el Señor nos ama y cuida de nosotros".
El momento es propicio para reflexionar y hacemos una pausa para mirar hacia atrás, podremos darnos cuenta que nos encontramos exactamente donde nos han traído nuestras acciones pasadas. El ser humano construye su futuro día a día mediante sus pensamientos, palabras y acciones, y estas a su vez van moldeando el presente.
Algunos pueblos que han tomado consciencia de la importancia de los actos de cada uno de sus habitantes para la consecución de un fin común, han incorporado a sus culturas la tradición de los propósitos a alcanzar en el año nuevo.
Esta tradición es muy sencilla. En ella cada persona se traza metas que hasta ahora no ha podido alcanzar, o no se había planteado y se hace el firme propósito de lograrlas durante el año que recién comienza. Puesto que según la tradición esto ocurre generalmente en alguna reunión social relativa al nuevo año, puede ser la cena de fin de año o la primera reunión de familiares y amigos del año que apenas comenzó, es costumbre comunicarse entre los concurrentes sus propósitos para de esta manera intercambiar opiniones sobre la mejor manera de lograrlos y obtener el apoyo necesario de quien esté dispuesto a brindarlo para concretarlos, y si ocurre que se encuentran personas con propósitos comunes, unir esfuerzos para facilitar su consecución.
Esta tradición no está limitada exclusivamente a propósitos individuales, pueden plantearse también propósitos familiares, de grupo, sociales y hasta mundiales, y de esta manera poner un granito de arena para construir un mundo mejor, el mundo que todos en el fondo deseamos.
Con el pasar del tiempo nuestra voluntad se fortalece y nos sentimos cada vez más capaces de lograr lo que nos propusimos; y no solo eso sino que también sentimos la necesidad de hacer algo por aquellos que hasta ahora no se han propuesto lograrlo pos sí mismos, y comienza entonces un proceso de crecimiento en el cual nos volvemos conscientes de que somos dueños de nuestros destinos y capaces de utilizar nuestra voluntad en formas cada vez más creativas y constructivas.
A partir de ese momento vemos los obstáculos solo como situaciones a superar y de las cuales aprender, el contento se abre paso entre los lamentos, la alegría vence a la tristeza y la esperanza, la seguridad y la confianza reinan donde antes se encontraba el temor.
Siempre podemos escoger entre vivir el mundo cual lo conocemos o cambiarlo en el que deseamos, la decisión al final es de cada uno según decida ejercitar su libre albedrío.
Y qué mejor que concluir un año y empezar otro, acogiendo las incansables exhortaciones del Papa  Benedicto XVI, a poner con total confianza todos nuestros proyectos e intenciones en las manos providentes de Dios, para que acompañados por María, sea Él el que guíe nuestros pasos cada día y acreciente en nosotros la fe, la esperanza y la caridad.
Que este nuevo año 2013, nos brinde paz, amor, salud, armonía, unión, felicidad y prosperidad.

Ángeles se manifiestan en plena Misa en Tungasuca Carabayllo Lima Perú