miércoles, 27 de julio de 2011

LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ

El 8 de septiembre de 1820 aconteció el desembarco en la bahía de paracas de la expedición libertadora al mando de don José de san Martín. Él estableció su cuartel general en Pisco y contaba con la entusiasta colaboración de los patriotas del lugar. Esto sucedió durante el gobierno del Virrey Joaquín de la Pezuela, marqués de virus.

La llegada de la corriente del sur al Perú fue para lograr su independencia por ser el centro del poder realista en América del Sur y así asegurar la independencia de los demás países de América del sur

El virrey en cumplimiento con los dictámenes de España propició la conferencia de Miraflores donde se reunieron representantes de San Martín y Pezuela. La posición patriotas era el reconocimiento de independencia, mientras que la posición realista era el sometimiento al rey y a la constitución liberal de 1812. Por ser posiciones antagónicas la conferencia resultó un fracaso.

El 5 de octubre san Martín encargó realizar la campaña de la Sierra central al español Álvarez de Arenales para que insurreccionara esa región y estableciera un cerco sobre Lima´

Con ayuda de los montoneros que eran campesinos alzados en armas, san Martín decidió trasladarse a Huaura el 26 de octubre posteriormente recibió la noticia de la captura del mejor barco de la escuadra española La esmeralda, la deserción del batallón realista Numancia al bando patriotas, la victoria de Cerro de Pasco obtenida por el general Arenales sobre las fuerzas realistas, la independencia de intendencia de Trujillo, de Guayaquil, Piura y Jaén,

Según Francisco Quiroz san Martín confiaba en que los criollos, o españoles nacidos en América se pronunciarían en consenso por la separación y por ende el problema se resolvería prontamente. Los acontecimientos favorables a los patriotas y las vacilaciones del virrey con respecto a las fuerzas insurgentes llevaron a que los realistas cuestionan su desempeño ocasionando el motín de Asnapuquio, golpe de estado contra Pezuela y la elección de José de la Serna como nuevo virrey. Por mandato de la monarquía constitucional de España se realizará conferencia de Punchauca en Esta oportunidad se reunieron personalmente San Martín y la Serna. San Martín pidió el reconocimiento de independencia del Perú y la Serna el sometimiento al rey de España. Además Martín le propuso establecer el Perú una monarquía constitucional bajo la autoridad de un príncipe europeo. Los realistas no aceptaron porque contaban con el apoyo de la mayoría de los criollos y confiaban en que la población indígena no haría un levantamiento general y menos bajo el mando del ejército de san Martín. Después de la conferencia de Punchauca el virrey la Serna decidió con todo su ejército irse al Cuzco el 6 de julio en razón de que Lima se había vuelto una ciudad insegura. Fue en esta circunstancia que san Martín decidió entrar a Lima el 10 de julio.

San Martín fue recibido Lima en medio del júbilo popular y con recelo por parte de la aristocracia colonial, obligada a asumir una postura libertaria porque entre Lima y el ejército de la Serna se encontraban los montoneros dispuestos a entrar en acción. Rehusar habría significado el arresto, la confiscación o el exilio.

Se firmó el acta de la independencia, elaborada por Manuel Pérez Tudela, el 15 de julio en el cabildo de Lima, que era presidido por el alcalde Isidro de Cortaza y Abarca.

La proclamación de la independencia se realizó el 28 de julio con estas palabras.

Sin embargo la independencia real del Perú se lograría recién el 11 de diciembre de 1824 con la capitulación de Ayacucho entre los generales Sucre y Canterac, cuando el ejército realista aceptó deponer las armas y abandonar el territorio.

El 28 de julio, recordamos un año más de nuestra independencia nacional. Pongamos nuestra mirada en la historia para honrar la memoria de nuestros ilustres compatriotas que llegaron hasta el sacrificio de sus propias vida para que los peruano de ayer de hoy y de siempre podamos vivir con dignidad, orgullosos de nuestra raza, de nuestra estirpe, de nuestra tradición y de nuestra historia.

Dios es el alma de la patria. El hombre ha sido hecho por Dios. Por esto el amor a la patria está íntimamente unido al amor de Dios. En estas Fiestas de peruanidad elevemos nuestras plegarias implorando a Dios por la dicha, la estabilidad, la ventura y la felicidad de nuestra Patria

Felices Fiestas Patrias

lunes, 4 de julio de 2011

REFLEXIONES DEL PADRE MANUEL ROSAS CASTILLO OFM, CON MOTIVO DEL DÍA DEL MAESTRO


…Sabemos que cosa es lo que quería Dios, cuando en un determinado momento permitió que el camino de nuestra vida se cruzara con el camino de tantos niños y la influencia que vamos a tener en cada uno de ellos. Se nos ha dado la oportunidad maravillosa de intervenir en un momento determinado en la vida de ellos y ese momento puede servir para que crezcan, para que se desarrollen, para que llegue a ser en verdad grandes, pero se corre el riesgo, también, de si no lo advertimos, marcar a algún alumno, y de esa manera disminuir sus posibilidades para el futuro.

Cuanto cansancio, cuantas horas tienen que dedicar el Maestro. No son solamente los años de formación, es la formación cotidiana y no solamente en el plano intelectual, sino principalmente el aspecto humano. El maestro empieza en su condición de hombre o en su condición de mujer en el cuidado que tiene para desarrollarse en esa concepción de que somos seres no terminados, el hombre “infieri”, del que hemos hablado tantas veces, el hombre que se va haciendo día a día. El hombre que es una mina; que tiene un montón de posibilidades y de cualidades, que tiene que desarrollarlas, y que tiene que llegar a ser tan grande, absolutamente tan grande como las posibilidades que tiene dentro.

La vida no es fácil. Nosotros vemos a nuestros maestros. Los vemos sonrientes los vemos alegres los vemos preocuparse por nuestros problemas, por nuestras dificultades; pero no sabemos lo que están pasando ellos. Cada uno tiene su vida y la vida veces es dura, la vida a veces golpea fuerte y la vida puede en determinados momentos apagar la ilusión, apagar la esperanza. y cuando eso ocurre se causa un daño irremediable en el corazón, en el alma del maestro. Si hay algo que tiene que cuidar el maestro, es que jamás se apague esa luz de ilusión, esa rebeldía innata contra los golpes del destino; esa capacidad para decir no me rendiré, no me doblegaré. Jamás hincaré mis rodillas, sino ante Dios, esa capacidad para superar las amarguras que a veces nos traer la vida cotidiana y seguir manteniendo el optimismo y la esperanza; tarea en la cual nos ayuda el contacto con los niños, el contacto con los jóvenes; el ver como en cada uno de ellos Dios le da una nueva oportunidad a la humanidad.

Los niños y los jóvenes o la sonrisa de Dios en la tierra. Son las muestras de un Dios que siguen creyendo en el hombre, que sigue creyendo en una humanidad nueva, en una humanidad distinta, en una humanidad mejor y nos involucra a nosotros, a los maestros en esa tarea, en esa tarea de crear ese mundo; pero para eso somos guerreros, guerreros preparados para enfrentar todas las cosas que nos vengan encima. Guerreros capaces de superar una y otra vez el cansancio, el desaliento. Guerreros capaces de lanzar el alarido para animar a todos los demás a volver empezar, a recuperar las fuerzas y enfrentar a una vez más, otra vez ; así hasta que la muerte nos sorprenda en ese esfuerzo para hacer, para construir una sociedad mejor, un mundo mejor, un país mejor, una ciudad mejor, una juventud mejor, ese cuidado que debemos tener para que nuestra alma jamás se llene de oscuridad, para que jamás el rencor, para que jamás el odio, para que jamás las bajas pasiones se apodera de nosotros mismos…

El cerebro humano está diseñado para olvidar, porque olvidar es una condición fundamental para poder aprender. El cerebro desecha o acumula en un lugar que podríamos decir el inconsciente, acumula aquello que no es relevante en ese momento. Hay cosas que nosotros olvidamos para poder seguir aprendiendo; pero lo que no se puede olvidar son las actitudes que nos enseñaron, lo que aprendimos de la figura del maestro. No tanto de sus palabras. Yo puedo acordarme no necesariamente las palabras de mi maestro, pero si puedo acordarme de su porte, que era todo un mensaje de integridad, de honestidad, de verdad, de valores vividos y eso es lo que se internaliza, eso es lo que queda en el alma de nuestros niños, en el alma de nuestros jóvenes. Pero la tarea no solamente se agota en la formación humana, el maestro está obligado por lo delicado de su misión a una constante actualización, una constante formación…

Que Jesús, el Divino Maestro, ilumine la mente y el corazón de nuestros educadores para que puedan cumplir ese honroso encargo del Señor: ser, en primer lugar y ante todo, Maestros antes que profesores o docentes. “Feliz día Maestro”

domingo, 3 de julio de 2011

La historia de la Devoción de la Virgen del Perpetuo Socorro


Según una tablilla colocada antiguamente al lado del icono con un resumen histórico de la imagen, la cuna de este cuadro fue en la Isla de Creta, en el Mar Egeo. Un mercader sustrae el icono de una iglesia, lo esconde entre su equipaje y se embarca rumbo a otras tierras. Durante la travesía sobreviene una gran tempestad y los pasajeros se encomiendan a Dios y a la Virgen. La leyenda cuenta que el mar recuperó su calma y el pasajero arribó a puerto seguro.

Poco después el mercader llega a Roma con el cuadro y, tras algunas resistencias de la familia, el icono pasa a ocupar un lugar preferente en la Iglesia de San Mateo, regentada por los PP. Agustinos.

En el año 1499, en tiempos del Papa español Alejandro VI., en la iglesia de San Mateo permanece la imagen del Perpetuo Socorro durante trescientos años. Los escritores de la época hablan maravillas de esta advocación mariana: es la imagen milagrosa por excelencia. El siglo XVII parece ser el más intenso en la devoción y culto a la madre del Perpetuo Socorro.

En febrero de 1798, con la invasión de Napoleón, sus tropas se apoderan de Italia y en Roma demuelen más de treinta iglesias de la ciudad, entre ellas la vieja San Mateo. Los religiosos Agustinos salvan el cuadro milagroso y se lo llevan consigo. El icono entra en fase de olvido por más de 88 años.

En 1855 los Redentoristas compran unos terrenos al lado de la Vía Merulana y muy cerca de Santa María la Mayor. Se llamaba Villa Caserta y en su interior algún día estuvo edificada la iglesia de San Mateo. A través del P. Miguel Marchi se descubre el paradero del icono de María. Los hijos de San Alfonso María de Ligorio, el gran cantor de las Glorias de María, solicitan al Santo Padre la concesión del Perpetuo Socorro. Entre el 11 de diciembre de 1865, y el 19 de enero de 1866 la imagen de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro regresa a la iglesia de San Alfonso, en el mismo emplazamiento donde había estado tres siglos.

Restaurada, ocupa el centro de la Iglesia de San Alfonso y su devoción e influencia se extiende a los cinco continentes. Centenares de miles de iconos de Perpetuo Socorro se esparcen por las iglesias, casas y carreteras del mundo. Sus mejores propagadores son los misioneros y las misiones populares, entre ellos los la congregación de los misioneros redentoristas. Con ellos María llegará a todas partes abriendo caminos al Redentor. Ella es la primera misionera. Así se cumple aquella frase de Pío IX a los Redentoristas en la audiencia al Superior General P. Maurón en 11 de diciembre de 1865: "Dadla a conocer a todo el mundo".

La Virgen del Perpetuo Socorro es hoy ciudadana del mundo. Existen muchos institutos religiosos acogidos a la Madre del Perpetuo Socorro. Grandes santuarios la celebran permanentemente con un constante fluir de peregrinos, en diferentes partes del mundo. Catedrales, parroquias e iglesias la tienen por titular.

Haití la declara patrona de la nación. Igualmente diversas instituciones sanitarias. Numerosas editoriales, libros, revistas, emisoras de radio mantienen y propagan su devoción. Es una advocación mariana entrañable y sugerente. María es siempre, ayer, hoy y mañana Perpetuo Socorro.

La historia de la devoción de la Virgen del Perpetuo Socorro en Piura, comenzó desde la llegada de los Misioneros Redentoristas. En cada una de sus misiones por los pueblos del departamento de Piura y otros lugares lejanos se quedaba la imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro, que iba robando los corazones de los cristianos. Los Padres Redentoristas franceses organizaron la devoción con la Novena la solemne procesión que hasta hoy en día continúa con esta tradición.

El año 1907 entonces Piura tenía 100,000 habitantes y era atendida por una sola parroquia, la catedral, llamada por entonces la Iglesia matriz. Los superiores de Francia y Lima vieron que era un buen lugar para una nueva fundación en el Perú que hiciera de puente entre Lima y el Ecuador. La falta de personal de sacerdotes para la naciente obra se vio satisfecha por un triste acontecimiento en Ecuador. La noche del 3 de julio de 1905 fueron expulsados del convento de Riobamba 6 sacerdotes Redentoristas en venganza política de los gobernantes de turno. Luego de una gran odisea llegan al Callao, siendo recibidos gratamente acogidos superiores.

Con el primer aniversario de la llegada de los Redentoristas y de la Virgen, los misioneros celebraron la novena la misma que terminó a finales del mes de junio. Durante nueve días hubo un grupo regular personas que se iba identificando con el espíritu misioneros de aquellos padres franceses. El día central fue el 27 de junio y resultó una fiesta sencilla con una pequeña procesión alrededor de la manzana. Para junio de 1909, la concurrencia fue mucho más numerosa y año tras año ha ido creciendo la devoción. En 1957 la novena era ya todo un acontecimiento. En la década de los sesenta y setenta llegó hacer una verdadera explosión de fiesta popular, desde esa época ya se realizaba hasta ocho novenas por día.

Desde hace mas treinta años, el temario de la novena ha sido monográfico y se han tomado temas importantes para la vivencia de la vida cristiana, como son el matrimonio, la familia, la paternidad responsable, el aborto, la bioética, la violencia, el amor, la reconciliación, los sacramentos, la iglesia y la Eucaristía. El objetivo ha sido siempre vivir en estado de gracia y fomentar la devoción a la Santísima Virgen del Perpetuo Socorro.

Francisco Rosas Castillo

miércoles, 11 de mayo de 2011

NOVENA A MARÍA AUXILIADORA 2011

TEMAS Y RESPONSABLES DE LA NOVENA de MARIA AUXILIADORA

«María, la mujer bienaventurada»

Bajo el título “MARÍA: ¡LA BIENAVENTURADA!” del 15 al 24 de mayo, se realizará la tradicional Novena y Procesión en honor a la Santísima Virgen María, bajo la advocación de la “Auxiliadora de los cristianos”, la Madre y Señora de Piura”. De acuerdo al programa, las misas se realizarán en el siguiente horario:

En el Santuario de María Auxiliadora:

· De lunes a viernes, 6.45 y 8.00 de la mañana;

· Sábado, a las 7.00 de la mañana

· Domingo, a las 7.00, 9.00 y 11.00 de la mañana

En el patio techado del colegio Salesiano-Don Bosco:

Las Misas y Novenas se celebrarán en los tradicionales horarios de las 5 y 7 de la tarde-noche; esta última Novena de cada día será trasmitida por Radio Piura, y por televisión Salesiana: eprensasdbpiura.blogspot.com

El esquema de cada una de estas celebraciones comprende: Rezo del Rosario, celebración de la santa Misa, con la prédica, y, al final, bendición de María Auxiliadora.

Este año el predicador oficial de la Novena será el salesiano Padre José Antonio Pachas SDB

El día 23 es la solemne víspera, después de la Novena de las 7 p.m., se realizará la tradicional verbena que finalizará, pasada la media noche, con quema de un castillo de fuegos artificiales.

Para el día de la fiesta, martes 24 de mayo, a las 07.00 horas, se celebrará la Misa cantada en el Santuario de la Madre. A las 09.00 hrs. la Eucaristía juvenil en el patio techado del colegio Salesiano-Don Bosco. A las 11.00 solemne Misa de Fiesta, concelebrada, presidida por el Arzobispo Metropolitano Mons. José Antonio Eguren Anselmi, en el Santuario de María Auxiliadora.

Por la tarde, a las 4.30 p.m., saldrá la procesión. Dada la actual situación de las pistas y veredas de Piura y Castilla, el recorrido procesional se comunicará oportunamente.

Los Temas y Participaciones serán los siguientes;

Domingo 15: MARÍA Y LA POBREZA DE ESPÍRITU

La Bienaventurada Virgen María, Reina y Madre de misericordia.

Participan: 1º ESM (5.00 p.m.), Salesianos Cooperadores (7.pm)

Lunes 16: MARÍA Y LA MANSEDUMBRE

La Bienaventurada Virgen María, causa de nuestra alegría.

Participan: 1º EPM (5.00 p.m.), Colaboradores laicos del Colegio Don Bosco (7.pm)

Martes 17: MARÍA Y EL LLANTO FELIZ

La Bienaventurada Virgen María junto a la cruz del Señor.

Participan: 2º ESM (5.00 p.m.), CETPRO Madre Mazzarello (7.pm)

Miércoles 18: MARÍA Y EL HAMBRE Y SED DE JUSTICIA

La Bienaventurada Virgen María, discípula del Señor.

Participan: 2º EPM (5.00 p.m.), BOSCONIA (7.pm)

Jueves 19: MARÍA Y LA MISERICORDIA

La Bienaventurada Virgen María, la Virgen de Caná.

Participan: 3º ESM (5.00 p.m.), ADS: Asociación de Damas Salesianas (7.pm)

Viernes 20: MARÍA Y LA PUREZA DE CORAZÓN

La Bienaventurada Virgen María, la mujer nueva.

Participan: 3º y 4° EPM (5.00 p.m.), Mamá Margarita (7.pm)

Sábado 21: MARÍA Y LA PAZ

Bienaventurada Virgen María en la presentación del Señor.

Participan: 4º ESM (5.00 p.m.), Oratorios Salesianos, Grupos Juveniles y catequistas. (7.pm)

Domingo 22: MARÍA Y LA PERSECUCIÓN POR CRISTO

La Bienaventurada Virgen María, Santa María de Nazaret.

Participan: 5º y 6° EPM (5.00 p.m.), PP.FF Colegio Don Bosco (7.pm)

Lunes 23: MARÍA, LA MUJER BIENAVENTURADA

La Bienaventurada Virgen María, Madre del consuelo.

Participan: 5º ESM (5.00 p.m.), Exalumnos y Amigos de Don Bosco (7.pm)

Martes 24: MARÍA AUXILIO DE LOS CRISTIANOS

Participan: Equipo Pastoral y 4º ESM (9.00 a.m. Misa Juvenil), ADMA: Asociación de María Auxiliadora (11 a.m., Misa central). Promoción 86 (Después de la procesión)

domingo, 20 de marzo de 2011

Oración por Japon


ESTA ORACION CIRCULÓ DURANTE EL TERREMOTO DE CHILE Y ME PARECE
EXTRAORDINARIAMENTE PIADOSA. POR FAVOR, REPÍTANLA POR TODOS LOS
AFECTADOS DE JAPÓN Y DIFÚNDANLA ENTRE LOS TUYOS

¡¡¡ Señor, quiero decirte GRACIAS, porque hoy me desperté y sabía dónde estaban mis seres queridos. Porque esta mañana mi casa estaba en pie, porque esta mañana no estoy llorando a mis hijos, mi esposo, mis padres, mi hermano o hermana que necesitan ser rescatados debajo de una pila de concreto, porque esta mañana pude tomar un vaso de agua, porque esta mañana no estoy planificando un funeral, y ante todo te agradezco Señor que todavía estoy vivo y tengo voz para rezar por la gente de JAPON.

Señor, te ruego a ti, el único que hace posible lo imposible, el único que transforma la oscuridad en luz, te ruego que les des fuerza a esas madres que están sufriendo; que les des la paz que supera cualquier entendimiento; que abras las calles para que la ayuda llegue; que proveas doctores, enfermeras, comida, agua y todo lo que ellos necesiten.

Para los que perdieron a sus familias, dales paz, esperanza y coraje para seguir adelante. Protege a los niños con tu poder. Te lo ruego en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo. Amén !!!

Por favor, sigue pasando esta oración para que todos recemos juntos por la gente de JAPON. Nadie está libre de una catástrofe igual

domingo, 13 de marzo de 2011

EL DOMINGO DE LAS TENTACIONES

Reflexión dominical 13.03.11

EL DOMINGO DE LAS TENTACIONES

“Jesucristo… al abstenerse durante cuarenta días de tomar alimento, inauguró la práctica cuaresmal, y al rechazar las tentaciones del enemigo, nos enseñó a sofocar la fuerza del pecado.

De este modo, celebrando con sinceridad el misterio de esta pascua, podremos pasar un día a la pascua que no se acaba”.

Son palabras del prefacio que centran el tema fundamental de la celebración del primer domingo de cuaresma.

En este día comienza la gran preparación con que la liturgia nos invita a celebrar la pascua de Jesús; es decir, su pasión, muerte y resurrección.

Esta pascua de la muerte y resurrección de Jesús es la prueba más grande del amor y la vamos a ir preparando durante cuarenta días. De la profundidad que pongamos en la cuaresma dependerá la alegría pascual que pronto celebraremos.

La primera lectura nos presenta la tentación del Edén. Evidentemente que no fue la manzana la que nos trajo a todos la condena sino la rebeldía contra el Creador:

“Seréis como Dios en el conocimiento del bien y del mal”.

Eva cayó, también Adán y también hoy multitud de personas caen en la misma tentación del diablo, que es el orgullo de querer suplantar a Dios.

Muchas veces a lo largo de la historia podemos observar cómo, de repente, cambian las cosas, las situaciones y la sociedad misma.

De padres muy santos y fieles a Dios, con frecuencia vienen hijos rebeldes y de una sociedad cristiana brota otra atea.

Por eso, a lo largo de la historia, se repiten las cosas. Es el fruto de la libertad humana que es impredecible.

Es evidente que la responsabilidad de los primeros padres fue mayor que la de cualquier otro ser humano y por eso todos venimos al mundo cargando el pecado de origen.

Sin embargo, la misericordia de Dios ha sido mayor que todos nuestros pecados.

Al entregarnos a su Hijo brotó la salvación para todo el que la quiera aprovechar.

Nos lo dice hoy San Pablo con estas palabras:

“Por el delito de un solo hombre comenzó el reinado de la muerte, por culpa de uno solo. Cuánto más ahora, por un solo hombre, Jesucristo, vivirán y reinarán todos los que han recibido un derroche de gracia y el don de la justificación.

En resumen, si el delito de uno trajo la condena a todos, también la justicia de uno traerá la justificación y la vida de todos”.

Así es la misericordia de Dios “donde abundó el pecado sobreabundó la gracia”.

Si Jesús nos ha abierto las puertas del perdón y la gracia, es justo que evitemos el pecado. Si a nuestra manera hemos pretendido ser dioses (¡qué ridículos nos ponemos) podemos arrepentirnos y recuperar la vida divina. Si hemos ofendido y sido rebeldes a Dios, debemos volver a Él.

A esto nos invita el salmo responsorial de hoy:

“¡Misericordia, Señor, hemos pecado!”

Y con el profeta David, arrepentido después de haber matado a Urías para casarse con Betsabé, su mujer, repetimos el salmo 50, que es el salmo de todos los penitentes.

El Evangelio de hoy, por su parte, nos cuenta las tentaciones de Jesús en el desierto. Jesús permanece allí cuarenta días y cuarenta noches. Lógicamente, al final, tiene hambre y el diablo aprovecha la oportunidad.

Jesús sufre la tentación. Él es Dios. Él no puede pecar, pero nos da una gran lección a nosotros que sí somos tentados y sí podemos pecar.

En la tentación la astucia de Satanás emplea las palabras de la Biblia para hacer caer a Jesús.

Leámoslas con detención y saquemos unas conclusiones sobre la tentación:

* La tentación no es pecado, más aún si se supera purifica a la persona.

* A las palabras bíblicas, mal interpretada por el diablo, el padre de la mentira, Jesús contesta con otras palabras de la Biblia en su verdadero sentido.

* Jesús no nos enseñó a pedir que no seamos tentados en su bellísima oración, sino a pedir “no nos dejes caer en la tentación”, porque la tentación es necesaria para el crecimiento:

“Porque eras acepto a Dios era necesario que la tentación te probara”.

Y como dice Santiago “feliz el hombre que soporta la tentación. Superada la prueba recibirá la corona de la vida que ha prometido el Señor a los que le aman”.

Es bueno también que tengamos en cuenta la explicación de Santiago que enseña: Dios no tienta ni es tentado por nadie; más bien uno mismo es tentado por sus propias pasiones.

José Ignacio Alemany Grau, Obispo

martes, 8 de marzo de 2011

Feliz día de la mujer


Para ti Mujer

¿Qué hay de malo, en querer cuidar a una mujer, si ella te cuida a ti? Las mujeres tienen fuerzas y capacidades que asombran a los hombres.

Ellas, se encargan de los niños, pueden sobrellevar penas y situaciones muy “pesadas”, sin embargo tienen espacio para la felicidad, el amor y la alegría.

Ellas sonríen cuando quieren gritar, cantan cuando quieren llorar, lloran cuando están contentas y ríen cuando están nerviosas. Pero al mismo tiempo que tienen toda esa fortaleza interior, son capaces de esperar impacientes una llamada de teléfono de su esposo o de sus hijos, sólo para oír sus voces y saber que llegaron sanos.

Las mujeres tienen cualidades especiales, por eso siempre se ofrecen para buenas causas. Son voluntarias en hospitales, llevan comida a los necesitados, trabajan como niñeras, amas de casa, abogadas y solucionan problemas entre niños y vecinos. Además se adaptan a lo que sea necesario, por eso usan trajes, vaqueros, uniformes y minifaldas.

Las mujeres recorren largos caminos para conseguir la mejor escuela para sus hijos y la mejor atención para la salud de su familia.

Ellas no aceptan un "no" como respuesta cuando están convencidas que hay una solución. Saben perdonar.

Son extremadamente sensibles e intuitivas y los hombres no acaban de entender por qué ríen o lloran ante un nacimiento o un matrimonio. Sin embargo hay más, esa sensibilidad e intuición también les permite saber que un abrazo, un beso y decir te amo en el momento oportuno, puede sanar un corazón roto.

Una mujer puede lograr que una mañana, una tarde o una noche romántica sean inolvidables. Las mujeres vienen en todos los tamaños, colores y formas; viven en casas, palacios o cabañas. Ellas corren, caminan, pueden usar un automóvil tanto como una computadora.

Las mujeres tienen mucho qué decir y mucho para dar. El corazón de las mujeres hace girar el mundo. Y a cambio, todo lo que ellas esperan es un abrazo, un beso o una caricia.

El amor que ella entrega apasionada e inocentemente al hombre a quien ama, es el mismo que le impulsa a cuidar a su amado cuando está enfermo o simplemente prepararle una taza de té en las frías noches de invierno.

La belleza de una mujer no está en la ropa que lleva, en su figura o en la forma en que se peina. Si quieres descubrirla, tendrás que mirarla a los ojos, que es la puerta de su corazón, donde reside la esencia de su alma. La belleza de una mujer aumenta con el paso de los años.

Comparte este mensaje con tus amigos, para que sepan reconocer una verdadera mujer cuando toque a su puerta y no la dejen ir.

José Luis Prieto

domingo, 6 de marzo de 2011

Reflexión dominical 06.03.11

Reflexión dominical 06.03.11

EL SEÑOR ES MI ROCA

Hoy la liturgia te propone escoger entre varias posibilidades.

No debes olvidar que eres libre. La libertad es el gran regalo que Dios nos ha hecho y Él es el primero en respetarlo.

¡Dios nos quiere libres!

La lectura primera nos hace esta propuesta:

“Mirad, hoy os pongo delante bendición y maldición; la bendición si escucháis los preceptos del Señor… la maldición si no escucháis los preceptos del Señor”.

A primera vista, ya se supone qué vas a escoger, la bendición.

Pero si todo tiene un precio, el precio de la bendición que Dios propone es “acoger los mandamientos y decretos que yo os promulgo hoy”.

(Fíjate en el “hoy” bíblico que es muy importante. Quiere decir que el valor de la Palabra de Dios es permanente)

Para evitar que el pueblo escogido olvidase los preceptos de Dios les pide que metan “estas palabras mías en el corazón y en el alma” y no solamente en el interior, sino que pide también “atarlas a la muñeca como un signo y ponerlas de señal en vuestra frente”.

Esto dio origen a las famosas filacterias que son unas cajitas amarradas con correas que, también hoy, llevan muchos judíos amarradas al brazo y a la frente. En esas cajitas van escritas las palabras del Deuteronomio.

Pero el Antiguo Testamento se hace nuevo con Cristo y la ley cambia.

La nueva ley de Cristo que llamamos la “nueva alianza”, cambia los ritos y cambia la esencia. En adelante Dios ya no exigirá las obras de la ley ni los sacrificios prescritos sino que pedirá mantenerse en la gracia divina que nos da la fe.

Quede claro que Pablo, en la carta a los Romanos que leemos hoy, no dice que la fe sin obras sea suficiente, como afirman muchas sectas. Lo que nos salva es la fe en Cristo y por consiguiente no hace falta cumplir la ley del Antiguo Testamento.

Pero, en ningún momento afirma San Pablo que la fe sin obras sea suficiente.

Para Pablo el amor precisamente es el que cubre la muchedumbre de los pecados. Y muchas veces nos dirá, de una u otra forma, “con nadie tengan otra deuda que la del mutuo amor” e insistirá en las obras buenas que debemos hacer.

En la revelación lo importante es siempre el monoteísmo. Hay un solo Dios que se fue revelando poco a poco a través de la historia.

En el Antiguo Testamento, lo mismo que en el Nuevo, Dios es siempre el único Señor y el primero en todo. Los nombres con que se le invoca indican su grandeza y que la fe en Él es lo más importante de todo.

“El Señor es la roca de mi refugio”.

Dios es nuestra riqueza y seguridad.

El salmo responsorial lo compara con un castillo (baluarte) protector porque reconocemos que en Dios está nuestra salvación.

Por eso, pasando al Evangelio, leemos que cada uno construye su casa dónde y como quiere. Pero nos advierte que lo prudente es construir sobre esa roca que es el mismo Dios.

Si lo hacemos así, cuando vengan los embates de las tentaciones y las pasiones fuertes, figurados en las lluvias, vientos y ríos salidos de cauce y toda clase de enemigos, seguiremos felices y firmes porque Dios siempre es más fuerte.

Hay otra imagen que viene hoy a aclarar nuestra reflexión dominical y que un dicho popular expresa así: “Prender una vela a Dios y otra al diablo”.

Esta actitud no va con nuestro buen Dios. Es Jesús mismo el que nos advierte que no basta hacer oraciones para cumplir o dar una limosna en la parroquia y pensar “ya cumplí, ahora a divertirme, a despilfarrar y a pecar”.

Estas son las palabras de Jesús: “Aquel día muchos dirán, Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en tu nombre, y en tu nombre echado demonios, y no hemos hecho en tu nombre muchos milagros?”.

La actitud de Cristo es dura y el rechazo es total: “Yo entonces les declararé: nunca os he conocido. Alejaos de mí, malvados”.

Acoger la Palabra de Dios, llevarla en el corazón y ponerla en práctica es la enseñanza de este domingo.

Cuando Dios esté de verdad en nuestro corazón, llevaremos a los hombres de la mano.

José Ignacio Alemany Grau, Obispo

domingo, 20 de febrero de 2011

Reflexión dominical 20.02.11

Reflexión dominical 20.02.11

SEAN SANTOS: MANDATO DE DIOS

Este domingo séptimo del tiempo ordinario huele a santidad.

Se trata de una santidad simple para los sencillos y valientes.

Ser santo no es hacer cosas raras. Tampoco es hacer milagros… o pelearse con el suelo para rezar suspendido en éxtasis de amor a Dios.

Ser santo es parecerse al Padre.

El hijo bueno siempre goza cuando le dicen “te pareces a tu papá”. También el padre se alegra al ver que los ojos de su pequeño son parecidos a los suyos.

¿Qué quiere Dios que hagamos para ser semejantes a Él?

Vean qué sencillo:

“Pues yo les digo: Amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen…”

Es claro que esto cuesta, pero teóricamente es fácil de entender. Por lo demás, el Reino es un tesoro tan grande que es lógico que cueste. Lo que vale cuesta, solemos decir.

En fin de cuentas sería muy simplón decir que el cristianismo es sólo para devolver amor a quien nos quiere e invitar a los amiguitos… “eso mismo lo hacen los paganos”, los que no tienen fe.

¿Será tan importante amar y rezar por los enemigos?

Pues fíjate bien lo que enseña Jesús hoy:

“…Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos y manda la lluvia a justos e injustos”.

¿Fácil? ¿Difícil?

A nuestra naturaleza interesada y débil le cuesta, pero Dios nos da su gracia para que podamos parecernos a Él. Nunca lo mereceremos, pero sabemos que “Él es compasivo y misericordioso”, como dice el salmo responsorial.

“Él perdona nuestras culpas” y “siente ternura por sus hijos”.

Contando con Él podemos entender el pedido de Dios en el Levítico:
“Seréis santos, porque yo, el Señor, vuestro Dios, soy santo”.

La razón es aplastante y no hay otra.

Está claro el mandato: “Seréis santos”.

Los motivos son más fuertes y claros:

Primero: “Porque yo soy santo”. Es decir, quiere que nos parezcamos a Él.

Segundo: Y “soy vuestro Dios”. Por tanto, el que manda sobre todo lo creado, nos puede mandar.

Tercero: “Soy su Señor”. Y los súbditos tienen que cumplir la voluntad de su amo.

Tres razones para quien tome en serio a su Creador.

¿Y cómo se puede llegar a la santidad?

El mismo párrafo del Evangelio de hoy nos lo explica, primero en negativo:

No odies, ni te vengues, ni guardes rencor.

Y luego en positivo:

“Ama al prójimo como a ti mismo”.

Más adelante, Jesús llevará este amor a un grado muy superior cuando nos diga ¡ámalo como yo te amo!... y más aún ¡como nos amamos en la Trinidad!

Y en este párrafo del Evangelio de hoy es preciso tener en cuenta un detalle importante: “corrige a tu pariente para que no cargues tú con su pecado”.

Creo que esto es para pensarlo. Te invito a que lo hagas como una reflexión concreta para este día.

San Pablo, a su vez, nos enseña que en nosotros, pobres “vasos de barro”, llevamos la fuerza de Dios: somos débiles y pequeños pero “somos templo de Dios y el Espíritu de Dios habita en nosotros”.

Se trata de un verdadero tesoro. Llevamos dentro de nosotros a Dios con todo su poder.

Pero es también una gran responsabilidad: como tú eres templo de Dios y le perteneces a Él si tú destruyes tu “templo de Dios”… “Dios te destruirá”.

¿Por qué dice esto San Pablo?

Porque el templo de Dios es santo y ese templo eres tú mismo.

¡Cuánta responsabilidad y cuánto regalo!

Dios va dentro de ti a todas partes.

Ahora sí entendemos que es preciso poner los medios y sobre todo “cumplir los mandamientos”, “guardar” su Palabra.

“Quien guarda la Palabra de Cristo, ciertamente el amor de Dios ha llegado en él a su plenitud”.

Si lo hacemos así cumpliremos el mandato del Señor: “¡Sean Santos!”

Termino con estas palabras de Benedicto XVI del miércoles pasado:

“Que corráis por le camino de la santidad a la que el Señor os ha llamado con el bautismo, abriendo vuestro corazón al amor de Dios y dejándoos transformar y purificar por su gracia”.

José Ignacio Alemany Grau, Obispo

viernes, 4 de febrero de 2011

DEVOCIÓN DE LOS NUEVE PRIMEROS VIERNES DE MES


Effata Católicos Evangelizando


DEVOCIÓN DE LOS NUEVE PRIMEROS VIERNES DE MES

Promesas de Jesucristo a Santa Margarita María, a favor de las personas devotas de su Sagrado Corazón.

· Les daré todas las gracias necesarias a su estado.
Pondré paz en sus familias.

· Les consolaré en todas sus penas.
Seré su refugio seguro durante su vida y sobre todo en la muerte.
Derramaré abundantes bendiciones sobre todas sus empresas.
Los pecadores encontrarán en mi Corazón un manantial y el océano de la misericordia.

· Las almas tibias se volverán fervorosas.

· Las almas fervorosas llegarán rápidamente a una gran perfección.
Bendeciré las casas en las cuales sea expuesta y honrada la imagen de mi sagrado Corazón.

· Daré a los sacerdotes el talento necesario para ablandar los corazones más endurecidos.

· El nombre de las personas que propaguen esta devoción quedará escrito en mi Corazón y jamás se borrará.

· Yo te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que su amor omnipotente concederá a todos aquellos que comulguen nueve Primeros Viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final: No morirán en desgracia mía, ni sin recibir sus Sacramentos, y mi Corazón divino será su refugio en aquél último momento.

DEVOCIÓN DE LOS NUEVE PRIMEROS VIERNES DE MES

Consiste en comulgar el primer viernes de cada mes durante nueve meses seguidos. Esfuérzate en no interrumpirlos. Si por alguna causa has dejado de comulgar un solo primer Viernes, has de empezar otra vez.

Si uno comulgase en pecado mortal en un primer viernes, haría una injuria al sagrado Corazón de Jesús, cometería un grave sacrilegio y no alcanzaría la gracia prometida por Dios, teniendo que empezar otra vez la serie de los nueve primeros viernes.

¿Qué promete Jesús a los que comulguen los nueve primeros viernes? Les promete que morirán en gracia y no en pecado; que no morirán sin recibir los Sacramentos; que no se condenarán, sino que se salvarán.

Explicación de este dibujo:

En el centro está el Sagrado Corazón de Jesús. Alrededor se ven nueve corazones, que representan los Nueve Primeros Viernes, señalados del uno al nueve. Dentro de estos pequeños corazones hay una crucecita. Cuando hayas comulgado el primer viernes de la serie, harás una cruz con un lápiz sobre la crucecita del núm. 1; el segundo mes, otra cruz sobre el núm. 2. Y así en los demás meses.

Al terminar la serie de los Nueve Primeros Viernes, pintarás con lápiz de color muy suave uno de los corazoncitos que hay dentro del Corazón de Jesús, y borrarás las nueve cruces de los corazones. Cuando termines otra serie de Nueve Primeros Viernes, pintarás otro corazoncito de dentro del Corazón de Jesús, con lápiz de color muy suave y diferente del primero. De esta manera serán tantas las series de Primeros Viernes cuantos sean estos corazoncitos pintados. Y será esto un recuerdo para toda tu vida, y en la hora de tu muerte, los podrás presentar al Corazón de Jesús.

En cada uno de estos días podrás hacer con toda devoción y fervor el siguiente ofrecimiento:

Ofrecimiento de la Sagrada Comunión

Corazón de Jesús, que habéis hecho tan grandes promesas a cuantos comulguen Nueve Primeros Viernes de Mes seguidos, os ofrezco hoy la Comunión de este Primer Viernes, que es el... (1) de los que dedico a gloria y honor vuestro, a fin de que cumpláis en mí la gran Promesa de morir en vuestra gracia y amistad. Amén.

Ahora puedes hacer una de las breves meditaciones sobre la vida de Jesús en su Casa de Nazaret, y que encontrarás a continuación.

Para que el Corazón de Jesús nos conceda las gracias que le pedimos, rezaremos las siguientes deprecaciones y padrenuestros, en memoria de las tres Insignias, Cruz, Corona de espinas y Herida de la lanza, con que se apareció a Santa Margarita de Alacoque:

Por la Cruz que se levanta sobre vuestro Corazón, concededme, Jesús mío, de mis pecados perdón. Padre nuestro...

Por la Corona de espinas, que os lastima el Corazón, concededme, Jesús mío, que piense en vuestra Pasión. Padre nuestro.

Por esa sangrienta Herida, que os traspasa el Corazón, concededme, Jesús mío, de mi alma la salvación. Padre nuestro...

(1) Aquí dirás si es el primero, segundo, tercero, ete.

Consideraciones Para los primeros viernes

PRIMER VIERNES. ¿Dónde vivía Jesús? Jesús, Dios y Hombre verdadero, vivía en un pueblecito llamado Nazaret, tenía sus casas escalonadas en la montaña y edificadas con piedra blanca. Las casas eran de forma cuadrangular y con la escalera en su parte exterior. Sus calles, pendientes y mal conservadas, y en su parte más baja se levantaba una casita, que servía de taller a un pobre carpintero. Nada en ella de muebles ricos y lujosos, sino todo pobre, aunque limpio, aseado y en buen orden. Jesús, que podía disponer de todos los palacios del mundo, vive en aquella humilde casita. ¿Qué te parece? ¡Qué simpático se hace el Rey de los cielos habitando en Nazaret! Procura ser humilde y sencillo como Él.

SEGUNDO VIERNES. ¿Como vivía Jesús? Él era Amo y Señor de cielos y tierra, y quiso vivir pobre y necesitado de todo. Vivía en una casa pobre y vivía pobremente. Dice San Buenaventura que algunas veces le faltó a la Sagrada Familia aun lo más necesario para la vida. Jesús no hacía caso de las cosas de la tierra. Su Corazón estaba en las cosas del Cielo. Con esto quiso enseñarnos que hemos de pensar en la vida eterna que nos espera para después de la muerte. ¿Por qué tú piensas tanto en las cosas de este mundo, que se han de acabar un día, y no piensas más en el Cielo, que durará siempre?

TERCER VIERNES. ¿Cómo crecía Jesús? Jesús iba creciendo en edad y gracia delante de Dios y de los hombres. No que fuese después más santo y bueno de lo que era antes, porque fue siempre santísimo y perfectísimo, sino que cada día daba más muestras de la santidad que poseía, y cada día se veía más la bondad y Perfecciones de su Divino Corazón.

Tú, así como creces en edad, has de crecer también en bondad y santidad, y cada día, no sólo has de parecer mejor, sino que en realidad has de serlo. ¡Qué lástima de ver a ciertos jovencitos que son cada día peores y que con los años van aumentando los pecados que cometen! No seas tú de ese número y procura imitar a Jesús. Ámale más cada día y piensa cómo se portaría Él cuando tenía tu misma edad.

CUARTO VIERNES. ¿Cómo Oraba Jesús? Mírale en su casita de Nazaret en medio de María y de José, unas veces de rodillas con su cabeza dulcemente inclinada sobre su Corazón, otras veces de pie, con las manos levantadas, como entonces se acostumbraba. Está orando. Tiene sus ojos modestamente bajos o levantados al Cielo. Su cuerpo está en la tierra; pero su espíritu se ocupa solamente en las cosas celestiales. ¡Aquélla sí que es oración que hemos de procurar imitar! Nosotros ¿cómo oramos? ¿Cómo te encomiendas a Dios, tú que esto lees? ¿Rezas bien? ¿Se reza en tu casa? Así como coméis juntos, ¿oráis también juntos?

QUINTO VIERNES. ¿Cómo obedecía Jesús? Jesús era Dios y no tenía obligación de obedecer a nadie. Era mucho más que María y que José. A Él debían obedecer todos, incluso sus padres. Sin embargo obedecía con prontitud y alegremente, sin murmuración, sin réplica.

Tú has de obedecer a tus padres y superiores, porque Dios te lo manda. Has de obedecer en las cosas del orden doméstico, cuando te mandan ejecutar algún trabajo, cuando te prohiben ir a ciertos lugares o juntarte con malas compañías. Y has de obedecer, aunque te repugne lo mandado, sin mostrar mala cara ni dar ningún disgusto, a no ser que se te mandase alguna cosa contra la Ley de Dios, El que es obediente, se hace amable a todos.

SEXTO VIERNES. ¿Cómo trabajaba Jesús? Sí, Jesús también trabajaba y quiso ganarse el sustento con el trabajo de sus manos. Él ayudaba a su Madre en los quehaceres domésticos, y a José en el oficio de carpintero. Aquel mismo que con sus omnipotentes manos había creado el cielo y la tierra trabajaba humildemente en un pobre taller. ¡Qué humildad la suya!

Tú debes también trabajar en las ocupaciones que te hayan enseñado, sea en casa de tus padres, sea en el taller u oficina en que te encuentres empleado, o en el Colegio. Academía o Instituto a cuyas clases asistes. Aprovecha el trabajo de tu primera juventud no pierdas el tiempo en bagatelas o en excesivos juegos.

SÉPTIMO VIERNES. ¿Cómo hablaba Jesús? ¡Qué gusto debía dar el oir a Jesús cuando hablaba! ¡Con qué amabilidad preguntaba y respondía a sus padres! Sus palabras caerían como regalada miel sobre los Corazones de María y de José. En aquella familia nunca se oían palabras torpes o malas, amargas o picantes, sino que todas eran llenas de inefable amor y caridad. ¡Qué consuelo el de aquellos padres con un Hijo de tales prendasl ¡Qué benevolencia y cariño respiraban sus palabras, salidas de aquel Corazón, que era todo amor y caridad!

Y tú ¿cómo hablas? ¿Hablas con orgullo, o hablas de cosas inconvenientes o abiertamente malas o peligrosas? ¿En qué, cómo y cuándo debes enmendarte? Reflexiónalo bien.

OCTAVO VIERNES. ¿Cómo se portaba Jesús con las gentes? Jesús era poco amigo de salir de casa; allí se encontraba bien con María y con Josté; pero salía cuando era necesario o conveniente y se portaba con exquisita corrección, cortesía y caridad con todos. A todos daba excelentes ejemplos de piedad, procurando encaminarlos por el camino del Cielo. Era el más fiel amigo, el ciudadano más ejemplar, el modelo de todos, de los pequeños y de los mayores. Nunca se le veía en lugares de diversiones mundanas.

Y tú, ¿a dónde vas? ¿Por qué eres tan amigo de verlo todo, de oirlo todo? Quizá vas a ciertos sitios no buenos, adonde Jesús no podría acompañarte. ¿Lees cosas malas?

NOVENO VIERNES. ¿Cuándo iba al templo Jesús? En la Sagrada Familia se guardaban las buenas costumbres de los israelitas. Por la mañana rezaban las oraciones mandadas. Los lunes y jueves acudían por devoción a la Sinagoga para oír la Sagrada Escritura. Todos los Sábados (que era para ellos lo que es ahora para nosotros el domingo) no faltaban a la Sinagoga a rezar y cumplir lo que decía la Ley. Cada año, aun los que es de Jerusalén, habían de ir tres al templo, porque no había más que uno se adorase al verdadero Dios.

La Sagrada Familia vivía en Nazaret, que distaba más de cien kilómetros ciudad, y ningún año faltaba a las solemnidades prescritas. En una de esas idas al templo, Jesús, que tenía ya doce años, que sin decirlo a sus Padres, porque esta era la voluntad de su Padre Celestial. Allí Jesús oraba, leía, cantaba salmos, alababa a Dios. Allí el presidente explicaba la Sagrada Escritura y preguntó, como solía hacerse, si alguno de los oyentes deseaba hablar o hacer al pregunta. Jesús se levantó modestamente y comenzó a explicar los pasajes de la Escritura que hablaban de Él, que era el Mesías o Salvador que había de venir al mundo. Todos quedaron admirados al ver la sa Jesús, que sabía más que todos ellos. Imita a Jesús, y acude al templo en los días que nos manda la santa Iglesia.

Fuente: http://webcatolicodejavier.org/nueveviernes.html

Ángeles se manifiestan en plena Misa en Tungasuca Carabayllo Lima Perú