lunes, 28 de junio de 2010

Temas de la Novena a la Virgen del Perpetuo Socorro


Temas de la Novena a la Virgen del Perpetuo Socorro
INTRODUCCIÓN
Desde junio del 2009 hasta junio del 2010 el Papa Benedicto XVI declaró el año sacerdotal con el lema “Fidelidad de Cristo, fidelidad del sacerdote”. Acaba de ser clausurado el año sacerdotal, pero todavía nos queda eco del pedido del Papa para que toda la Iglesia ore por sus sacerdotes, especialmente por su santidad, los misioneros redentoristas, en esta novena popular a la Madre Morena, del pueblo piurano, hemos querido continuar en este ambiente y reflexionar sobre el sacerdocio, su fundamentación y su unión íntima con la Eucaristía.
25 de Junio
PRIMER DÍA DE NOVENA
Sacerdocio y eucaristía, don de Dios para la iglesia
Tenemos que empezar partiendo de una gran verdad: el sacerdocio, en todos sus grados, obispos y presbíteros, es una participación del sacerdocio de Cristo que, según la carta a los hebreos, es el único sumo sacerdote de la nueva y eterna Alianza, aquel que se ofreció a sí mismo como victima de reconciliación para todo el mundo. No existe ni la necesidad ni la posibilidad de otros sacerdotes además de, o junto a, Cristo, el único mediador, punto de unión y reconciliación entre los hombres y Dios, Jesús. El Verbo hecho carne, es el verdadero y definitivo sacerdote.
26 de junio
SEGUNDO DÍA DE NOVENA
El sacerdote nace en la última cena: Eucaristía y sacerdocio van juntos
En este segundo día de novena a nuestra madre del Perpetuo Socorro, veremos la identidad única que existe entre el sacerdocio y la Eucaristía, ambos nacidos en el mismo acontecimiento, la última cena.
En el Jueves Santo, en la última cena nació la Eucaristía y el sacerdocio católico.
La fe sacerdotal en la presencia real y en el sacrificio eucarístico, está ligada, indisolublemente, a la identidad sacerdotal.
27 de junio
TERCER DÍA DE NOVENA
El sacerdote imagen real, viva y transparente de Cristo sacerdote
A lo largo del año sacerdotal, los presbíteros han sido invitados a reavivar el don que han recibido y a profundizar en la riqueza personal y comunitaria que significa el ministerio sacerdotal que se les ha confiado. Han sido motivados para vivir el sacerdocio como expresión del amor de Dios y, al mismo tiempo, impulsados para que los hombres y mujeres de nuestro tiempo se sientan igualmente amados por el Dios del amor. Por eso en este tercer día de novena, queremos reflexionar sobre el Sacramento del Orden Sacerdotal.
28 de junio
CUARTO DÍA DE NOVENA
La Eucaristía, centro y culminación de la vida del sacerdote.Queridos devotos de nuestra madre del Perpetuo Socorro. Hoy vamos a meditar sobre la importancia y la influencia de la eucaristía en la vida del sacerdote. En la conciencia del pueblo cristiano y del propio presbítero, sacerdocio y eucaristía están especialmente unidos; aquí quedan englobadas las otras funciones ministeriales; aquí se encuentra el centro y culminación de la vida y obra del sacerdote según la doctrina católica. El ritmo de su vida se determina esencialmente por la celebración de la eucaristía el domingo, día del Señor, y cada día en grupo más reducido.
29 de junio
QUINTO DÍA DE NOVENA
El sacerdote, un hombre de fe y esperanza.
Los hombres buscan en el sacerdote a un amigo, a un confidente en el que encuentren comprensión y acogida; esperan encontrar en él a un hombre prudente y bien preparado, capaz de ofrecerles orientación certera en sus luchas y en las noches de su fe. Pero ante todo, desean que el sacerdote sea un hombre de Dios. El sacerdote, «puesto en favor de los hombres en lo que se refiere a Dios» (Hb 5,1), y por lo tanto mediador entre ambos, prolongación del único Mediador, ha de ser un hombre de Dios en lo más profundo de su ser, de sus sentimientos, de sus pensamientos, de sus intenciones y de sus acciones.
30 de junio
SEXTO DÍA DE NOVENA
El sacerdote, llamado a vivir la caridad del buen pastor.
Estamos ya en el sexto día de novena en honor a nuestra Madre del Perpetuo Socorro, Madre de Cristo Sacerdote y junto a ella nos acercaremos hoy a la imagen de su Hijo, como buen pastor, imagen que ha de reflejar todo sacerdote y todo cristiano. El misterio de la Eucaristía que celebramos y veneramos, misterio del Cuerpo entregado y la Sangre derramada de Jesús para la vida del mundo, ilumina de manera muy particular el ministerio de los sacerdotes. Ellos han sido llamados, consagrados y enviados por Jesús para ser transparencia de ese amor que salva al mundo amando a los hermanos y siendo Buena Noticia para los pobres.
1 de julio
SÉPTIMO DÍA DE NOVENA
El sacerdote, hombre de oración y reconciliación.
El sacerdote es un hombre de Dios y queremos que sea un hombre de oración. Si la oración es necesaria para todos, para el sacerdote es una exigencia que brota de su vida personal y del ministerio apostólico. Debe entablar profundas relaciones personales con Él, que se manifiesten en el diálogo de la oración volviendo constantemente la mirada hacia Cristo, para vivir en comunión con El. Así pues, son los sacerdotes los primeros en practicar la Penitencia que predican y administran, pues por ese camino llega a ellos la gracia que renueva su fidelidad sacerdotal y que restaura cuanto el Sacramento del Orden les comunicó.
2 de julio
OCTAVO DÍA DE NOVENA
La Eucaristía fuente y culmen de toda vida Cristiana.
El anuncio de la Palabra de Dios, suscita en el creyente la fe, la cual se alimenta y se desarrolla por la participación en los Sacramentos, especialmente en el banquete Eucarístico. De modo que, la Eucaristía «es el compendio y suma de nuestra fe», así se convierte en centro de la vida de la Iglesia, pues cuanto más viva es la fe eucarística en el Pueblo de Dios, más profunda es su participación en la vida eclesial a través de la adhesión consciente a la misión que el mismo Cristo le ha encomendado.
El Espíritu, que invoca el celebrante sobre los dones del pan y el vino puestos sobre el altar, es el mismo que reúne a los fieles ‘en un sólo cuerpo’, haciendo de ellos una ofrenda espiritual agradable al Padre».
3 de julio
NOVENO DÍA DE NOVENA
María, madre y custodia de los sacerdotes
Hemos llegado al último día del novenario, en honor a la Madre morena de Piura, y como es de esperar, hoy miramos hacia la Virgen para ver con que cariño y cuidado protege la vocación de los sacerdotes. Hoy como ningún otro día podemos decir, María, Madre de Cristo Sacerdote, ruega por tus hijos sacerdotes y por todos los cristianos. Los directores y maestros del espíritu insisten en la importancia de la devoción a la Virgen en la vida del sacerdote, como apoyo eficaz en el camino de santificación, fortaleza constante en las pruebas personales y energía poderosa en el apostolado.
4 de julio
DÍA CENTRAL DE LA VIRGEN DEL PERPETUO SOCORRO
Hoy es el día central de la Virgen del Perpetuo Socorro, hablaremos del amor que nuestra Madre nos tiene y de la historia de este cuadro que es venerado en Roma. “VENID EN MÍ SOCORRO OH MADRE DE BONDAD”.
Misa de fiesta:
Presidida por Mons. José Ignacio Alemany Grau.
Hora: 10:30 de la mañana
MULTITUDINARIA PROCESIÓN
4:30 de la tarde.
LA VIRGEN TE ESPERA

sábado, 26 de junio de 2010

Novena de nuestra Madre la Virgen del Perpetuo Socorro en Piura


El día viernes 25, en la Iglesia San Sebastián de Piura, se inicio la Novena en honor a Nuestra Madre, bajo la advocación de la Virgen del Perpetuo Socorro, la misma que continuará hasta el sábado 3 de julio solemne víspera.
Los horarios son los siguientes: en las mañanas a 6, 7, 8 y 12. Por las tardes a las 3.30, 5.00, 6:30 y 8.00 de la noche

La verbena en honor a la Santísima Virgen se realizará el próximo sábado 3 de julio a partir de las 9.00 de la noche
Para el día central se ha previsto Misas a las 6.00, 7.30 y 9.00 de la mañana.

A las 10:30 se realizará la Misa de Fiesta Concelebrada. La procesión se llevará a cabo a 4.30 del domingo 04 de Julio, siendo el recorrido por las calles libertad: Ayacucho, Tacna, Avenida Sánchez Cerro, Bolognesi hasta la plazuela Hermanos Meléndez; luego se realizará de la tradicional bendición, la imagen ingresada a su Santuario.

Desde junio del 2009 hasta junio del 2010, el Papa Benedicto XVI declaró el año sacerdotal con el lema “Fidelidad de Cristo, fidelidad del sacerdote”.
Acaba de ser clausurado el año sacerdotal, pero todavía nos queda eco del pedido del Papa para que toda la Iglesia ore por sus sacerdotes, especialmente por su santidad, los misioneros redentoristas, en esta novena popular a la Madre Morena, del pueblo piurano, han querido continuar en este ambiente y reflexionar sobre el sacerdocio, su fundamentación y su unión íntima con la Eucaristía.

El primer día, la Novena trató respecto al Sacerdocio y la Eucaristía, don de Dios para la iglesia
La homilía partió de una gran verdad: el sacerdocio, en todos sus grados, Obispos y Presbíteros, una participación del sacerdocio de Cristo que, según la carta a los hebreos, es el único sumo sacerdote de la nueva y eterna Alianza, aquel que se ofreció a sí mismo como victima de reconciliación para todo el mundo. No existe ni la necesidad ni la posibilidad de otros sacerdotes además de, o junto a, Cristo, el único mediador, punto de unión y reconciliación entre los hombres y Dios, Jesús. El Verbo hecho carne, es el verdadero y definitivo sacerdote.

Para el segundo día de la Novena, el tema está relacionado con el sacerdote que nace en la última cena: Eucaristía y sacerdocio van juntos

El Tema del segundo día: la identidad única que existe entre el sacerdocio y la Eucaristía, ambos nacidos en el mismo acontecimiento, la última cena.
En el Jueves Santo, en la última cena nació la Eucaristía y el sacerdocio católico.
La fe sacerdotal en la presencia real y en el sacrificio eucarístico, está ligada, indisolublemente, a la identidad sacerdotal

La Devoción de la Virgen del Perpetuo Socorro de Piura

viernes, 25 de junio de 2010

Nuestra Señora del Perpetuo Socorro


Historia


En el siglo XV un comerciante acaudalado de la isla de Creta (en el Mar Mediterráneo) tenía la bella pintura de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Era un hombre muy piadoso y devoto de la Virgen María. Cómo habrá llegado a sus manos dicha pintura, no se sabe. ¿Se le habría confiado por razones de seguridad, para protegerla de los sarracenos? Lo cierto es que el mercader estaba resuelto a impedir que el cuadro de la Virgen se destruyera como tantos otros que ya habían corrido con esa suerte.


Por protección, el mercader decidió llevar la pintura a Italia. Empacó sus pertenencias, arregló su negocio y abordó un navío dirigiéndose a Roma. En ruta se desató una violenta tormenta y todos a bordo esperaban lo peor. El comerciante tomó el cuadro de Nuestra Señora, lo sostuvo en lo alto, y pidió socorro. La Santísima Virgen respondió a su oración con un milagro. El mar se calmó y la embarcación llegó a salvo al puerto de Roma.


Cae la pintura en manos de una familia


Tenía el mercader un amigo muy querido en la ciudad de Roma así que decidió pasar un rato con él antes de seguir adelante. Con gran alegría le mostró el cuadro y le dijo que algún día el mundo entero le rendiría homenaje a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.


Pasado un tiempo, el mercader se enfermó de gravedad. Al sentir que sus días estaban contados, llamó a su amigo a su lecho y le rogó que le prometiera que, después de su muerte, colocaría la pintura de la Virgen en una iglesia digna o ilustre para que fuera venerada públicamente. El amigo accedió a la promesa pero no la llegó a cumplir por complacer a su esposa que se había encariñado con la imagen.


Pero la Divina Providencia no había llevado la pintura a Roma para que fuese propiedad de una familia sino para que fuera venerada por todo el mundo, tal y como había profetizado el mercader. Nuestra Señora se le apareció al hombre en tres ocasiones, diciéndole que debía poner la pintura en una iglesia, de lo contrario, algo terrible sucedería. El hombre discutió con su esposa para cumplir con la Virgen, pero ella se le burló, diciéndole que era un visionario. El hombre temió disgustar a su esposa, por lo que las cosas quedaron igual. Nuestra Señora, por fin, se le volvió a aparecer y le dijo que, para que su pintura saliera de esa casa, él tendría que irse primero. De repente el hombre se puso gravemente enfermo y en pocos días murió. La esposa estaba muy apegada a la pintura y trató de convencerse a sí misma de que estaría más protegida en su propia casa. Así, día a día, fue aplazando el deshacerse de la imagen. Un día, su hijita de seis años vino hacia ella apresurada con la noticia de que una hermosa y resplandeciente Señora se le había aparecido mientras estaba mirando la pintura. La Señora le había dicho que le dijera a su madre y a su abuelo que Nuestra Señora del Perpetuo Socorro deseaba ser puesta en una iglesia; y, que si no, todos los de la casa morirían.


La mamá de la niñita estaba espantada y prometió obedecer a la Señora. Una amiga, que vivía cerca, oyó lo de la aparición. Fue entonces a ver a la señora y ridiculizó todo lo ocurrido. Trató de persuadir a su amiga de que se quedara con el cuadro, diciéndole que si fuera ella, no haría caso de sueños y visiones. Apenas había terminado de hablar, cuando comenzó a sentir unos dolores tan terribles, que creyó que se iba a morir. Llena de dolor, comenzó a invocar a Nuestra Señora para que la perdonara y la ayudara. La Virgen escuchó su oración. La vecina tocó la pintura, con corazón contrito, y fue sanada instantáneamente. Entonces procedió a suplicarle a la viuda para que obedeciera a Nuestra Señora de una vez por todas.


Accede la viuda a entregar la pintura


Se encontraba la viuda preguntándose en qué iglesia debería poner la pintura, cuando el cielo mismo le respondió. Volvió a aparecérsele la Virgen a la niña y le dijo que le dijera a su madre que quería que la pintura fuera colocada en la iglesia que queda entre la basílica de Santa María la Mayor y la de San Juan de Letrán. Esa iglesia era la de S. Mateo, el Apóstol.


La señora se apresuró a entrevistarse con el superior de los Agustinos quienes eran los encargados de la iglesia. Ella le informó acerca de todas las circunstancias relacionadas con el cuadro. La pintura fue llevada a la iglesia en procesión solemne el 27 de marzo de 1499. En el camino de la residencia de la viuda hacia la iglesia, un hombre tocó la pintura y le fue devuelto el uso de un brazo que tenía paralizado. Colgaron la pintura sobre el altar mayor de la iglesia, en donde permaneció casi trescientos años. Amado y venerado por todos los de Roma como una pintura verdaderamente milagrosa, sirvió como medio de incontables milagros, curaciones y gracias.


En 1798, Napoleón y su ejército francés tomaron la ciudad de Roma. Sus atropellos fueron incontables y su soberbia, satánica. Exilió al Papa Pío VII y, con el pretexto de fortalecer las defensas de Roma, destruyó treinta iglesias, entre ellas la de San Mateo, la cual quedó completamente arrasada. Junto con la iglesia, se perdieron muchas reliquias y estatuas venerables. Uno de los Padres Agustinos, justo a tiempo, había logrado llevarse secretamente el cuadro.


Cuando el Papa, que había sido prisionero de Napoleón, regresó a Roma, le dio a los agustinos el monasterio de S. Eusebio y después la casa y la iglesia de Santa María en Posterula. Una pintura famosa de Nuestra Señora de la Gracia estaba ya colocada en dicha iglesia por lo que la pintura milagrosa de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro fue puesta en la capilla privada de los Padres Agustinos, en Posterula. Allí permaneció sesenta y cuatro años, casi olvidada.


Hallazgo de un sacerdote Redentorista


Mientras tanto, a instancias del Papa, el Superior General de los Redentoristas, estableció su sede principal en Roma donde construyeron un monasterio y la iglesia de San Alfonso. Uno de los Padres, el historiador de la casa, realizó un estudio acerca del sector de Roma en que vivían. En sus investigaciones, se encontró con múltiples referencias a la vieja Iglesia de San Mateo y a la pintura milagrosa de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.


Un día decidió contarle a sus hermanos sacerdotes sobre sus investigaciones: La iglesia actual de San Alfonso estaba construida sobre las ruinas de la de San Mateo en la que, durante siglos, había sido venerada, públicamente, una pintura milagrosa de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Entre los que escuchaban, se encontraba el Padre Michael Marchi, el cual se acordaba de haber servido muchas veces en la Misa de la capilla de los Agustinos de Posterula cuando era niño. Ahí en la capilla, había visto la pintura milagrosa. Un viejo hermano lego que había vivido en San Mateo, y a quien había visitado a menudo, le había contado muchas veces relatos acerca de los milagros de Nuestra Señora y solía añadir: "Ten presente, Michael, que Nuestra Señora de San Mateo es la de la capilla privada. No lo olvides". El Padre Michael les relató todo lo que había oído de aquel hermano lego.


Por medio de este incidente los Redentoristas supieron de la existencia de la pintura, no obstante, ignoraban su historia y el deseo expreso de la Virgen de ser honrada públicamente en la iglesia.


Ese mismo año, a través del sermón inspirado de un jesuita acerca de la antigua pintura de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, conocieron los Redentoristas la historia de la pintura y del deseo de la Virgen de que esta imagen suya fuera venerada entre la Iglesia de Santa María la Mayor y la de S. Juan de Letrán. El santo Jesuita había lamentado el hecho de que el cuadro, que había sido tan famoso por milagros y curaciones, hubiera desaparecido sin revelar ninguna señal sobrenatural durante los últimos sesenta años. A él le pareció que se debía a que ya no estaba expuesto públicamente para ser venerado por los fieles. Les imploró a sus oyentes que, si alguno sabía dónde se hallaba la pintura, le informaran dueño lo que deseaba la Virgen.


Los Padres Redentoristas soñaban con ver que el milagroso cuadro fuera nuevamente expuesto a la veneración pública y que, de ser posible, sucediera en su propia Iglesia de San Alfonso. Así que instaron a su Superior General para que tratara de conseguir el famoso cuadro para su Iglesia. Después de un tiempo de reflexión, decidió solicitarle la pintura al Santo Padre, el Papa Pío IX. Le narró la historia de la milagrosa imagen y sometió su petición.


El Santo Padre escuchó con atención. Él amaba dulcemente a la Santísima Virgen y le alegraba que fuera honrada. Sacó su pluma y escribió su deseo de que el cuadro milagroso de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro fuera devuelto a la Iglesia entre Sta. María la Mayor y S. Juan de Letrán. También encargó a los Redentoristas de que hicieran que Nuestra Señora del Perpetuo Socorro fuera conocida en todas partes.


Aparece y se venera, por fin, el cuadro de Nuestra Señora


Ninguno de los Agustinos de ese tiempo había conocido la Iglesia de San Mateo. Una vez que supieron la historia y el deseo del Santo Padre, gustosos complacieron a Nuestra Señora. Habían sido sus custodios y ahora se la devolverían al mundo bajo la tutela de otros custodios. Todo había sido planeado por la Divina Providencia en una forma verdaderamente extraordinaria.


A petición del Santo Padre, los Redentoristas obsequiaron a los Agustinos una linda pintura que serviría para reemplazar a la milagrosa.


La imagen de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro fue llevado en procesión solemne a lo largo de las vistosas y alegres calles de Roma antes de ser colocado sobre el altar, construido especialmente para su veneración en la Iglesia de San Alfonso. La dicha del pueblo romano era evidente. El entusiasmo de las veinte mil personas que se agolparon en las calles llenas de flores para la procesión dio testimonio de la profunda devoción hacia la Madre de Dios.


A toda hora del día, se podía ver un número de personas de toda clase delante de la pintura, implorándole a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro que escuchara sus oraciones y que les alcanzara misericordia. Se reportaron diariamente muchos milagros y gracias.


Hoy en día, la devoción a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro se ha difundido por todo el mundo. Se han construido iglesias y santuarios en su honor, y se han establecido archicofradías. Su retrato es conocido y amado en todas partes.


Signos de la imagen de Nuestra Madre del Perpetuo Socorro (conocida en el Oriente bizantino como el icono de la Madre de Dios de la Pasión)


Aunque su origen es incierto, se estima que el retrato fue pintado durante el decimotercero o decimocuarto siglo. El icono parece ser copia de una famosa pintura de Nuestra Señora que fuera, según la tradición, pintada por el mismo San Lucas. La original se veneraba en Constantinopla por siglos como una pintura milagrosa pero fue destruida en 1453 por los Turcos cuando capturaron la ciudad.


Fue pintado en un estilo plano característico de iconos y tiene una calidad primitiva. Todas las letras son griegas. Las iniciales al lado de la corona de la Madre la identifican como la “Madre de Dios”. Las iniciales al lado del Niño “ICXC” significan “Jesucristo”. Las letras griegas en la aureola del Niño: owu significan “El que es”, mientras las tres estrellas sobre la cabeza y los hombros de María santísima indican su virginidad antes del parto, en el parto y después del parto.


Las letras más pequeñas identifican al ángel a la izquierda como “San Miguel Arcángel”; el arcángel sostiene la lanza y la caña con la esponja empapada de vinagre, instrumentos de la pasión de Cristo. El ángel a la derecha es identificado como “San Gabriel Arcángel”, sostiene la cruz y los clavos. Nótese que los ángeles no tocan los instrumentos de la pasión con las manos, sino con el paño que los cubre.


Cuando este retrato fue pintado, no era común pintar aureolas. Por esta razón el artista redondeó la cabeza y el velo de la Madre para indicar su santidad. Las halos y coronas doradas fueron añadidas mucho después. El fondo dorado, símbolo de la luz eterna da realce a los colores más bien vivos de las vestiduras. Para la Virgen el maforion (velo-manto) es de color púrpura, signo de la divinidad a la que ella se ha unido excepcionalmente, mientras que el traje es azul, indicación de su humanidad. En este retrato la Madona está fuera de proporción con el tamaño de su Hijo porque es -María- a quien el artista quiso enfatizar.


Los encantos del retrato son muchos, desde la ingenuidad del artista, quien quiso asegurarse que la identidad de cada uno de los sujetos se conociera, hasta la sandalia que cuelga del pie del Niño. El Niño divino, siempre con esa expresión de madurez que conviene a un Dios eterno en su pequeño rostro, está vestido como solían hacerlo en la antigüedad los nobles y filósofos: túnica ceñida por un cinturón y manto echado al hombro. El pequeño Jesús tiene en el rostro una expresión de temor y con las dos manitas aprieta la derecha de su Madre, que mira ante sí con actitud recogida y pensativa, como si estuviera recordando en su corazón la dolorosa profecía que le hiciera Simeón, el misterioso plan de la redención, cuyo siervo sufriente ya había presentado Isaías.


En su doble denominación, esta bella imagen de la Virgen nos recuerda el centralismo salvífico de la pasión de Cristo y de María y al mismo tiempo la socorredora bondad de la Madre de Dios y nuestra.

lunes, 14 de junio de 2010

CICLO C - TIEMPO ORDINARIO - DOMINGO XI (P. José Mª Doménech SDB)



Cristo nos perdona en la pedagógica Misericordia de Dios, el Amor de su cercanía sanadora nos lleva al deseo de Amar y Convertirnos


2S. 12, 10-13: "Natán dijo a David: «Esto dice el Señor, Dios de Israel: Yo te he ungido Rey de Israel… y estaba dispuesto a concederte otros favores. ¿Por qué has despreciado al Señor cometiendo lo que Él juzga negativo? Has asesinado a Urías… y has hecho masacrar a los ammonitas… ya que tú me has despreciado… la espada nunca se apartará de tu casa» David dijo…: «He pecado contra el Señor»…"


Salmo 31: "Perdona, Señor, mi culpa y mi pecado".


Gal. 2, 16.19-21: "Saben Uds. que nadie puede ser justo por haber cumplido las obras que manda la ley, sino, tan sólo, por creer en Jesucristo… estoy crucificado con Cristo Jesús. La vida que ahora vivo no es mía: es Cristo quien vive en mí, gracias a la Fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí. No quiero despreciar la gracia de Dios…".


Lc. 7, 36-8,3: "Un fariseo invitó a Jesús… una mujer… pecadora… se quedó detrás de los pies de Jesús llorando… mojaba los pies con sus lágrimas, los secaba con sus cabellos y los ungía con perfume… El fariseo… pensaba: «…Si Jesús fuera un profeta, sabría quién es esta mujer…» Jesús le dijo: «Simón, quisiera decirte algo»… «Dos hombres le debían a un prestamista… quinientas monedas… y… cincuenta… el prestamista les perdonó la deuda. ¿Quién te parece que le amará más?» Simón respondió: «Creo que aquél a quien más le perdonó» Jesús le dijo: «Así es» Se giró a la mujer y dijo a Simón: «¿Ves a esta mujer?... ama mucho y es que son muchos los pecados que le han sido perdonados…» Después, dijo a la mujer: «Tus pecados te son perdonados… Tu Fe te ha salvado. Vete en Paz»".


¿Quién no ha necesitado jamás ser perdonado? ¿Nos damos cuenta de todo lo que cuesta pedir perdón; del por qué es necesario pedir perdón; de cómo pedir perdón sin denigrarse?


Dios no desea que nadie pierda las ganas de vivir, pues eso le llevaría a su muerte; y esto puede suceder si la culpa se lo come por el remordimiento y el miedo o lo destruye el rencor y, la sed de infligir castigo por venganza contra quien, según él, le perjudicó.


Todo pecado, conocido o desconocido por los demás, por un lado, ofende al creador, pues se desfigura su obra de vida y amor; por otro, denigra al pecador, pues éste se somete a una esclavitud que le es impropia; y, por fin, ofende a la sociedad en la que está, pues ésta se ve privada de una vida fecunda y la salud moral que necesita para ser una sociedad madura y capaz de superar las dificultades naturales de su vida y del dominio del mundo en el que está. Por eso el pecado pide la recuperación del equilibrio y la dignidad de los miembros de la sociedad.


El pecador, por tanto, deberá reconocer que se equivocó y se denigró con su decisión insana y quien fue ofendido por el pecado deberá, si desea recuperar la paz y madurar en su dignidad de persona, imagen de Dios, abrirse a la misericordia y a la justicia, que es un ejercicio de la misericordia en la caridad, y, por tanto, abrirse al perdón, que se basa, ante todo, en la verdad para poder ayudar al pecador a recuperarse y madurar. En todo momento lo importante es la vida en el Amor. Es decir, ser como Dios, nuestro modelo de ser y de vivir.



El pecado violenta el plan de Dios en nuestra vida pervirtiéndonos y atrapándonos en antojos


David traiciona la confianza de Dios denigrando la autoridad real con su antojo criminal.


Natán le hace conocer la desaprobación de Dios por esto; cómo se ha denigrado él y su reino y cuáles serán las consecuencias. David, reconoce y se arrepiente: ésa será su salvación.



Sólo hay una seguridad para mantenernos libres en el Amor de Dios: la cruz de Cristo


El valor de la propia vida no puede depender del buen comportamiento, pues éste es muy débil y sujeto a los vaivenes de la ley y de la sociedad. Lo importante es la conciencia.


Una conciencia sana se basa en un criterio sano. El único estable es Cristo crucificado. Fundado en el Amor de Dios que es inconmovible, fiel y sanador. No hay nada más sano.



En Cristo todo juicio es de salvación y enaltecimiento de la persona humana, sea quien sea.


Simón ha desfigurado su visión de Dios, pues no comprende su Misericordia. Para Dios lo más importante es la recuperación de la Vida y Paz de sus hijos. Por ellos da su vida.


Pidamos a María la humildad de acercarnos arrepentidos al Padre para convertirnos.

lunes, 7 de junio de 2010

LA GRAN FIESTA DE LA EUCARISTÍA Por Monseñor José Alemani Grau


Lo que recordamos con fe y amor en el clima doloroso de la Semana Santa, lo celebramos ahora con alfombras de flores, bandas de música, cantos y alegría desbordante.
Es una procesión de corazones con hambre de pan y sobre todo con hambre de Dios.
Y en el corazón de esa procesión está Cristo mismo, Dios y hombre verdadero, a quien paseamos con amor para que bendiga nuestros corazones y llene de sentido y calor nuestras vidas.
En algunas ciudades el jueves después de la Santísima Trinidad y en otras el domingo siguiente se celebra la fiesta del Corpus Christi.
¿Qué significa “Corpus Christi”?
Significa el Cuerpo de Cristo.
Como se trata de un cuerpo vivo es lógico que esté también con su sangre.
De todas formas ahora el misal ha añadido a este nombre la “Sangre” diciendo “Solemnidad del Cuerpo y de la Sangre de Cristo”.
¿Qué es la Eucaristía?
Es el corazón de la Iglesia.
Sin la Eucaristía no podría haber Iglesia porque en ella Jesús se hace presente entre nosotros.
Él es la vida. Él es quien da la vida.
Juan Pablo II lo dijo en el mismo título de la encíclica que nos escribió y que debemos meditar frecuentemente: “La Iglesia vive de la Eucaristía”.
Con estas palabras resume todo lo que significa para nosotros este sacramento.
Sin Él no hay vida y sin vida, lógicamente, no existiría la Iglesia.
En Lima hemos tenido el primer Congreso Eucarístico y Mariano. Durante él ha habido un simposio teológico sobre la Eucaristía y María.
Las ponencias fundamentales las han dado el cardenal Antonio Cañizares Llovera, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la disciplina de los sacramentos. En una hora apretada nos dio el resumen de todo lo que sabemos sobre la Eucaristía: “La Eucaristía, misterio de nuestra fe”.
La segunda ponencia: Monseñor Juan Ignacio González Errazuriz, Obispo de San Bernardo, Chile: “Forma eucarística de la vida cristiana”.
Y la tercera: Monseñor Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, arzobispo de Yucatán, Méjico: “María mujer eucarística”.
Las conferencias, acompañadas de hermosos paneles, fueron acogidas por un público muy numeroso y feliz.
Espiguemos algunos pensamientos sueltos de estos días:
* Poner a Cristo en el centro de todo será la solución de todos los problemas de la vida cristiana. Por tanto la prioridad de la Iglesia es la centralidad del culto eucarístico.
* La Misa es el sacrificio común de la Iglesia. Su eficacia se extiende a todos los hombres de hoy y de ayer y de mañana. A todos les ayuda aun cuando no coman la Eucaristía.
* Frente a la Eucaristía, adoración asombrada.
* Es preciso que haya coherencia entre nuestra vida y lo que Dios va haciendo en la Eucaristía.
* Cuando la Iglesia celebra la Eucaristía se hace realmente presente la obra de nuestra redención. La presencia de Cristo es viva, es dinámica, nos atrae hacia sí. Nos hace unos con Él para salir de nosotros y entregarnos a los demás como Él se entregó.
Así nos injerta en la comunidad de los hermanos.
* En la Eucaristía se hace realidad el sacrifico de Cristo y se hace don de presencia entre nosotros: “Yo estaré con Ustedes todos los días hasta el fin del mundo”. Dios Emmanuel, “Dios con nosotros”.
* La Eucaristía no es un mero recuerdo, es una realidad: Cristo presente en medio de nosotros.
* Todo entero de manera sacramental, es decir bajo las especies del pan y del vino.
* El misterio eucarístico encierra todo el misterio de la Iglesia por eso la Eucaristía es la fuente y la cumbre de toda la vida cristiana. Anticipa la vida eterna y es signo de comunión.
* La Eucaristía y María son inseparables porque la sangre de Jesús es de Ella. Por eso los protestantes no tienen la Eucaristía porque no aceptan a María en sus vidas.
* María tiene la humildad de una hostia. Ella fue el primer sagrario ambulante. La primera custodia que llevó a Jesús por las calles de su tiempo.
Adoremos y amemos este santo sacramento, la Eucaristía, don y misterio, gran regalo del amor de la Santísima Trinidad.

José Ignacio Alemany Grau, Obispo

Ángeles se manifiestan en plena Misa en Tungasuca Carabayllo Lima Perú