AÑO NUEVO 2013
"2012,
otro año que llega a su término, Esperamos la llegada del nuevo año algunos con
inquietud, con los deseos y las esperanzas de siempre y otros con negros
augurios del fin de los tiempos. Con el espíritu lleno de agradecimiento al
Padre Dios y a nuestra Madre la Virgen María, nos preparamos para cruzar el
umbral del 2013, recordando que el Señor nos ama y cuida de nosotros".
El momento es
propicio para reflexionar y hacemos una pausa para mirar hacia atrás, podremos
darnos cuenta que nos encontramos exactamente donde nos han traído nuestras
acciones pasadas. El ser humano construye su futuro día a día mediante sus
pensamientos, palabras y acciones, y estas a su vez van moldeando el presente.
Algunos pueblos que
han tomado consciencia de la importancia de los actos de cada uno de sus
habitantes para la consecución de un fin común, han incorporado a sus culturas
la tradición de los propósitos a alcanzar en el año nuevo.
Esta tradición es muy
sencilla. En ella cada persona se traza metas que hasta ahora no ha podido
alcanzar, o no se había planteado y se hace el firme propósito de lograrlas
durante el año que recién comienza. Puesto que según la tradición esto ocurre
generalmente en alguna reunión social relativa al nuevo año, puede ser la cena
de fin de año o la primera reunión de familiares y amigos del año que apenas
comenzó, es costumbre comunicarse entre los concurrentes sus propósitos para de
esta manera intercambiar opiniones sobre la mejor manera de lograrlos y obtener
el apoyo necesario de quien esté dispuesto a brindarlo para concretarlos, y si
ocurre que se encuentran personas con propósitos comunes, unir esfuerzos para
facilitar su consecución.
Esta tradición no
está limitada exclusivamente a propósitos individuales, pueden plantearse
también propósitos familiares, de grupo, sociales y hasta mundiales, y de esta
manera poner un granito de arena para construir un mundo mejor, el mundo que
todos en el fondo deseamos.
Con el pasar del
tiempo nuestra voluntad se fortalece y nos sentimos cada vez más capaces de
lograr lo que nos propusimos; y no solo eso sino que también sentimos la
necesidad de hacer algo por aquellos que hasta ahora no se han propuesto
lograrlo pos sí mismos, y comienza entonces un proceso de crecimiento en el
cual nos volvemos conscientes de que somos dueños de nuestros destinos y
capaces de utilizar nuestra voluntad en formas cada vez más creativas y
constructivas.
A partir de ese
momento vemos los obstáculos solo como situaciones a superar y de las cuales
aprender, el contento se abre paso entre los lamentos, la alegría vence a la
tristeza y la esperanza, la seguridad y la confianza reinan donde antes se
encontraba el temor.
Siempre podemos
escoger entre vivir el mundo cual lo conocemos o cambiarlo en el que deseamos,
la decisión al final es de cada uno según decida ejercitar su libre albedrío.
Y
qué mejor que concluir un año y empezar otro, acogiendo las incansables
exhortaciones del Papa Benedicto XVI, a
poner con total confianza todos nuestros proyectos e intenciones en las manos
providentes de Dios, para que acompañados por María, sea Él el que guíe
nuestros pasos cada día y acreciente en nosotros la fe, la esperanza y la
caridad.
Que este nuevo año 2013,
nos brinde paz, amor, salud, armonía, unión, felicidad y prosperidad.