sábado, 31 de octubre de 2009
Razones para no celebrar Halloween
1. No es una actividad cristiana. Ninguna iglesia de denominación cristiana celebra esta fecha. Ni católicos, ni evangélicos, celebramos y nunca celebraremos una noche dedicada a la exaltación de la brujería en ninguna de sus formas.
2. Va contra las enseñanzas de Jesús. Jesús está en contra de la brujería en todas sus formas: espiritismo, hechicería, adivinación, lectura de cartas, horóscopos, astrología y tantas máscaras con que se encubre la maldad. Estas han sido declaradas enemigas de la Palabra de Dios desde tiempos muy remotos y van contra todas las enseñanzas de nuestro Señor, quien dice claramente que "el que no está conmigo está contra mí". Hay innumerables referencias bíblicas donde se condena el uso de todas estas clases de mal.
3. No es una tradición autóctona. Como ocurre siempre que se importan actos culturales diferentes a los nuestros, el verdadero significado queda relegado a una simple imitación. Jamás se ha celebrado como parte de nuestra cultura e idiosincrasia una noche dedicada a las brujas.
4. Sirve para rendir culto a Satanás. Aunque en apariencia es una actividad recreativa y muy llamativa, sobre todo para los niños, su verdadero significado sigue oculto a nuestros ojos. En muchos países, incluyendo el nuestro, los grupos satánicos usan esa noche para un "culto" especial dedicado a Satanás y en muchos países alrededor del mundo, se hacen sacrificios humanos, sobre todo de niños que han sido secuestrados de sus hogares y que son ofrecidos como víctimas inocentes en una noche de lujuria, drogas, alcohol y toda clase de desenfrenos, en las llamadas "misas negras".
5. Se opone al primer mandamiento. Este tipo de actividades, ni exalta el nombre de Jesús, ni tiene nada que ver con su Padre Celestial y mucho menos con el Santo Espíritu del Dios Altísimo. Por lo tanto, va en contraposición al primer mandamiento de amar a Dios con toda nuestra alma, nuestra mente, nuestro corazón, con todas nuestras fuerzas, en fin con todo nuestro ser.
6. Participar es olvidarse de Dios. Participar quiere decir "ser parte de": si usted participa está siendo parte de esta tremenda responsabilidad espiritual: No sólo se está alejando u olvidando de la adoración al Dios Eterno e Inmortal, sino que está siendo parte de una actividad que glorifica a las brujas y a su padre Satanás.
7. Contamina y esclaviza a nuestros niños. No hay magia blanca y magia negra buena, no hay brujas buenas y brujas malas. Toda la actividad demoníaca se disfraza y se oculta para ganar adeptos y así muchas veces "vestimos" a nuestros niñitos como "brujitas" y "diablitos". Jesús dijo: "Dejad que los niños vengan a mí y NO SE LO IMPIDÁIS, porque de los tales es el Reino de los Cielos". ¿Llevaría usted a sus niños disfrazados ante Jesús y los podría presentar libremente y con su conciencia tranquila? Jesús necesita a sus niños libres de toda clase de máscaras y limpios de toda contaminación.
El 31 de octubre tú puedes hacer la diferencia en la vida de otra persona. Para que esto suceda, tú tienes la última palabra.
"Sepan discernir lo que le agrada al Señor. Y no tomen parte en las obras estériles de las tinieblas; al contrario denúncielas" Efesios 5:10-11
martes, 6 de octubre de 2009
LA FE
En primer lugar digamos que el amor a Dios engendra la fe. La fe es la confianza total, plena, absoluta en Dios. Tener fe es creer que Dios está con nosotros en las buenas y en las malas: cuando estamos en gracia, cuando estamos tentados, cuando estamos pensando y cuando hemos pecado.
Tener fe es creer que Dios nunca se aparta de nosotros y que él siempre está a nuestro lado para alentarnos en nuestras luchas y para levantarnos en nuestras caídas.
Tener fe es creer que estamos en las manos de Dios y que Él nunca nos va a dejar caer de sus benditas manos; y si alguna vez caemos Él extenderá su brazo grande y poderoso para sacarnos del abismo en el que nos encontremos.
Para los cristianos tener fe es creer en Jesucristo. Es decir creer que Dios ha hecho palpable su amor en Jesús de Nazareth y que solo nos salvaremos si creemos en Él y lo amamos con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma y toda nuestra mente. El núcleo de la fe cristiana es el Kerigma: creer en Jesús muerto y resucitado por nuestra salvación.
Dice Jesús que la fe tiene una fuerza impresionante y que es capaz de mover montañas (Mt.17,20). Es evidente que esta afirmación del señor es una metáfora. Por tanto, no se puede entenderla literalmente, como aquella señora que leyendo la Biblia se encontró con este texto y entonces dijo : “vamos a ver si es cierto”. Al anochecer abrió su ventana y le ordenó a una enorme montaña que estaba frente a su casa: “quiero que te muevas un poco más a la izquierda”. Inmediatamente cerró su ventana y se fue a dormir. Al día siguiente se levantó y lo primero que hizo fue acudir a ver que había sucedido con la montaña. Al abrir su ventana se dio con la ingrata sorpresa que la montaña seguía en su mismo lugar, firme y majestuosa. Entonces la mujer exclamó: “Ya sabía que eso no iba a suceder”.
Ya hemos dicho que este texto no podemos entenderlo literalmente, sino de un modo figurado. Con estas palabras el Señor quiere decir que la fe es capaz de transformar los corazones que a veces son tan pesados como las montañas. Por eso, en el antiguo testamento, Dios promete cambiar el corazón de piedra por un corazón de carne. (Ez.36,26)
Pero si nuestra fe no es tan grande, como para mover montañas no debemos preocuparnos. Lo importante es que tengamos fe, aunque sea tan pequeñita como el gramo de mostaza. Eso lo dice Jesús en el texto antes citado: “Si tuvieras fe aunque sea como un grano de mostaza”. Por tanto, aunque nuestra fe sea tan pequeñita como el grano de mostaza estamos seguros que puede germinar , crecer y dar frutos abundantes. Para ello tenemos que orar como los discípulos diciéndole al Señor: “Auméntanos la fe” (Mt.17,5; o como aquél hombre del evangelio que imploró : “Creo, Señor, pero auméntame la fe”(Mc. 9,24)
domingo, 27 de septiembre de 2009
San Francisco de Asís
Nació en Asís (en el centro de Italia) en 1181, por lo que es llamado "Francisco de Asís". Francisco procedía de una familia rica. Su padre era comerciante de telas. Vivió como todos los jóvenes de su edad y de su época diversas experiencias: las fiestas, las escapadas e incluso las guerras, durante las cuales fue hecho prisionero y sufrió enfermedades. Durante su convalecencia, sintió una insatisfacción profunda ante la vida. Buscó, miró a su alrededor, pero su pregunta quedó sin respuesta...
Un día, escuchando un pasaje del Evangelio, le llegó la respuesta a lo que buscaba: pasar la vida amando a toda la creación. Transformó entonces su vida, se hizo pobre, tomo la tarea de anunciar el mensaje de alegría, de esperanza y de amor contenido en la Biblia, y de llevar la paz a todas las gentes y a toda la Creación. Se vistió de un sayal gris y se ciñó con un cordón. Se vistió con los vestidos de los pobres de su época.
Toda su vida se convirtió en un anuncio y trabajo en defensa de la solidaridad con los pobres, los disminuidos, los marginados. Denuncia las injusticias y se opone a toda apropiación. En la oración encuentra su fuerza para amar y para ayudar a los otros. Un día descubre que toda la Creación forma una gran familia, una especie de fraternidad universal. Entonces invita a todos los hombres a cantar al Señor, al amor mutuo y al respeto de nuestra madre tierra, de nuestra hermana la luna, de nuestro hermano el sol...
Sus hermanos frailes querían convertir la fraternidad en una orden como las otras que existían: con grandes conventos, mucha organización, dedicación al estudio... e intentaron quitarles la gran libertad que tenían de ir de un lugar a otro y vivir en chozas y lugares abandonados. Eso reportó a Francisco un gran dolor.
Al final de su vida, resume en el "Cántico del hermano sol" sus enseñanzas sobre el respeto y el amor que todos los humanos deben tener hacia todas las criaturas de Dios. Reúne así las preocupaciones de los que cuidan la defensa de la naturaleza, de los animales y del medio ambiente. Por esto se le nombró en 1979 "patrón de los ecologista".
Cuando sólo tenía 44 años sintió que le llegaba la hora de partir a la eternidad. Dejaba fundada la comunidad de Franciscanos, y la de hermanas Clarisas. Con esto contribuyó enormemente a enfervorizar la Iglesia Católica y a extender la religión de Cristo por todos los países del mundo. Los seguidores de San Francisco (franciscanos, capuchinos, clarisas, etc.) son el grupo religioso más numeroso que existe en la Iglesia Católica. El 3 de octubre de 1226, acostado en el duro suelo, cubierto con un hábito que le habían prestado de limosna, y pidiendo a sus seguidores que se amen siempre como Cristo los ha amado, murió como había vivido: lleno de alegría, de paz y de amor a Dios.
Cuando apenas habían transcurrido dos años después de su muerte, el Sumo Pontífice lo declaró santo, el 16 de julio
San Francisco de Asís, su biografía
San Francisco de Asís, (1182-1226), místico italiano y predicador, fundador de los franciscanos. Giovanni Francesco Bernardone nació en Asís, en el seno de una acaudalada familia.
Durante su juventud Francisco llevó una vida mundana y despreocupada. Tras una batalla entre Asís y Perugia estuvo encarcelado un año en esta última ciudad. Al salir de la prisión se incorporó otra vez en el ejército de su ciudad, y se fue a combatir a los enemigos pero no llegó al campo de batalla porque se enfermó y en plena enfermedad oyó que una voz del cielo le decía: "¿Por qué dedicarse a servir a los jornaleros, en vez de consagrarse a servir al Jefe Supremo de todos?". Entonces se volvió a su ciudad, pero ya no a divertirse y parrandear sino a meditar en serio acerca de su futuro
Paseando un día por el campo encontró a un leproso lleno de llagas y sintió un gran asco hacia él. Pero sintió también una inspiración divina que le decía que si no obramos contra nuestros instintos nunca seremos santos. Entonces se acercó al leproso, y venciendo la espantosa repugnancia que sentía, le besó las llagas. Desde que hizo ese acto heroico logró conseguir de Dios una gran fuerza para dominar sus instintos y poder sacrificarse siempre a favor de los demás.
A su regreso a Asís en 1205 ejerció la caridad entre los leprosos y comenzó a trabajar en la restauración de ruinas de iglesias en respuesta, según se dice, a una visión en la que el crucifijo de la iglesia en ruinas de San Damián en Asís le ordenó que reparara su casa. El cambio de carácter de Francisco y sus gastos en obras de caridad enfurecieron a su padre, que le desheredó de forma legal. Francisco, despojándose de su camisa, de su saco y de su manto, los entregó a su padre diciéndole: "Hasta ahora he sido el hijo de Pedro Bernardone. De hoy en adelante podré decir: Padrenuestro que estás en los cielos". El Sr. Obispo le regaló el vestido de uno de sus trabajadores del campo: una sencilla túnica, de tela ordinaria, amarrada en la cintura con un cordón. Francisco trazó una cruz con tiza, sobre su nueva túnica, y con ésta vestirá y pasará el resto de su vida. Ese será el hábito de sus religiosos después: el vestido de un campesino pobre, de un sencillo obrero.
Para sus oraciones en el monte Subastio, Francisco restauró la ruinosa capilla de Santa María de los Ángeles. En el año 1208, durante una misa, escuchó una llamada diciéndole que saliera al mundo y, siguiendo el texto de Mateo 10, 5-14, "no poseyera nada pero hiciera el bien en todas partes".
Cuando regresó a Asís ese mismo año, Francisco empezó a predicar, provocando la renovación de la espiritualidad cristiana del siglo XIII. Reunió a los 12 discípulos que se convertirían en los hermanos originales de su orden, más tarde llamada la Primera Orden y eligieron superior a Francisco. En 1212 recibió a una joven (una monja de Asís de buena cuna) llamada Clara, en la comunidad franciscana; a través de ella se estableció la orden de las damas pobres (las clarisas, más tarde Segunda Orden franciscana). Fue después, en 1212, cuando es probable que Francisco emprendiera camino de Tierra Santa, pero una tempestad le obligó a volver. Otras dificultades le impidieron cumplir gran parte de la labor misionera cuando llegó a España a evangelizar a los musulmanes. En 1219 se encontraba en Egipto, donde pudo predicar aunque no consiguió convertir al sultán. Francisco viajó después a Tierra Santa permaneciendo allí hasta el año 1220. Quería ser martirizado y se alegró al saber que cinco monjes franciscanos habían muerto en Marruecos mientras cumplían sus obligaciones. A su regreso encontró oposición entre los frailes y renunció como superior, dedicando los años siguientes a planear lo que sería la Tercera Orden franciscana, los terciarios.
En septiembre de 1224, tras cuarenta días de ayuno, Francisco estaba rezando en el monte Alverno cuando sintió un dolor mezclado con placer, y las marcas de la crucifixión de Cristo, los estigmas, aparecieron en su cuerpo. Los relatos sobre la aparición de estas marcas difieren, pero parece probable que fueran protuberancias nudosas de carne, parecidas a cabezas de clavo. Francisco fue llevado de regreso a Asís, donde pasó los años que le quedaban marcado por el dolor físico y por una ceguera casi total. Sus sufrimientos no hicieron disminuir su amor a Dios y a la creación como queda de manifiesto en su "Cántico de las criaturas", que se cree fue escrito en Asís en 1225, en el que el sol y el resto de la naturaleza son alabados como hermanos y hermanas, y el célebre incidente predicando a los gorriones, representado en numerosas ocasiones. Fue canonizado en 1228. En 1980 el papa Juan Pablo II le proclamó patrón de los ecologistas. En arte, los emblemas de san Francisco son el lobo, el cordero, los peces, los pájaros y los estigmas. Su festividad se celebra el 4 de octubre
Fiesta de San Francisco en Piura
Parte de la Homilía del P. Manuel Rosas Castillo OFM, 25-09-2009…La Norma Fundamental de la Orden se llama Regla. San Francisco escribe “La Regla” que es la Norma de Vida, que se podría comparar con la Constitución Política del País. Es así como concebía la Orden, como quería que fuese su Orden y la hizo aprobar en "Forma Vitae", verbalmente, es decir, de viva voz por el Papa Inocencio III. Eso ocurrió en el año 1209. En 1223 esta aprobación fue ratificada por el Papa Honorio III por una Bula.
Durante tres años hemos celebrado los franciscanos los 800 años de la fundación de la Orden, para preguntarnos; si estamos siendo fieles a San Francisco. Para preguntarnos cuáles son nuestros orígenes. Para mirarnos en el espejo y descubrir si nos parecemos o, no a nuestro padre, si estamos siguiendo o no la Regla de San Francisco. Si la estamos siguiendo, para hacerlo mejor; y si no lo estamos, haciendo para cambiar. Para mirar de frente lo que nos sucede, buscar sus orígenes y proyectarnos, pero desde la verdad de lo que somos y de nuestra vocación. Somos hijos de Dios y estamos llamados a glorificar a Dios no solo con nuestras palabras sino sobre todo con nuestra propia vida.
Características del Carisma franciscano
El Carisma es el conjunto de características que hacen que una persona o una institución sea lo que es. El Carisma franciscano es el conjunto de características que hacen que los franciscanos sean como son.
Cristocentrismo
En primer lugar el Cristocentrismo. Es una característica fundamental del Carisma Franciscano. Porque para Francisco todo es Cristo.
Sucedió cuando él estaba en la guerra. Tuvo un sueño una noche en Espoleto; y en ese sueño, Dios le preguntaba a quien quería servir. ¿Servir al Señor o servir al esclavo? Entonces San Francisco escoge al Señor.
Pero el encuentro definitivo nace cuando en la capilla de San Damián, Cristo le habló y le dijo: Francisco anda y repara mi casa que amenaza ruina. Desde entonces Cristo ha estado a lo largo de toda su vida.
Hace pocos días hemos celebrado la Impresión de las llagas de San Francisco (Los Estigmas de San Francisco) San Francisco llegó a parecerse tanto a Cristo, que incluso las huellas de las heridas de la crucifixión se grabaron en su cuerpo. Por eso hablamos de Cristocentrismo, Cristo es el centro, el eje, el fundamento, lo único que explica la vida de San Francisco. Por eso es una característica fundamental del Carisma Franciscano
Visión Trinitaria
Porque a través de Jesucristo, Francisco conoce al Padre, descubre el amor de Dios Padre y descubre la acción del Espíritu Santo. Padre, Hijo y Espíritu Santo tres personas un solo Dios. Y guiado precisamente por la acción del Espíritu va a fundar la Orden franciscana.
Una enorme devoción por la Santísima Eucaristía porque a San Francisco le conmovía que el Señor hubiera muerto en una cruz por nosotros. Pero lo conmovía aún más, su humildad; el hecho de haberse quedado allí en la Eucaristía como alimento para todos nosotros. Por eso tenía una especial veneración por el Señor revelado en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía y recomendaba a sus seguidores que amaran igualmente al Señor. Francisco estaba enamorado de la Encarnación del Hijo de Dios, porque no le cabía la cabeza que siendo Dios bajara, asumiera la condición de esclavo, asumiera la condición de un ser humano para en nuestro lenguaje darles a conocer quién es verdaderamente Dios. Ese hecho a San Francisco lo conmovía hasta las entrañas. Dios todopoderoso, Dios omnipotente, Sumo Bien, Todo Bien, Bien total, que se convierte en una criatura. Que se gesta en el seno purísimo de una mujer. Eso es algo que va a conmover a San Francisco hasta las lágrimas. No puede entenderlo.
Nosotros muchas veces nos peleamos tratando de ver quién es más poderoso que el otro. San Francisco en cambio está deslumbrado por eso; de cómo Dios siendo todopoderoso se hace humilde y se Encarna; por eso es que San Francisco celebra y tiene la paternidad de la celebración del Nacimiento, porque estaba tan emocionado, amaba tanto esa escena del Nacimiento de Jesús, que decidió representarlo y una vez en una localidad que se llama Greccio celebró por primera vez el Nacimiento y desde allí se celebra el nacimiento por parte de toda la humanidad en toda la tierra
Un amor especial por la Santísima Virgen.
La Porciúncula es la cuna de la Orden, llamada Santa María de Los Ángeles. En San Damián le habló el Señor a Francisco. Tiene precisamente la marca, el sello del amor a la Santísima Virgen María. San Francisco la amaba tiernamente y es una característica fundamental de un franciscano. Un franciscano que no ama a la Santísima Virgen María sencillamente no es un franciscano.
La fraternidad universal que consiste sencillamente en que hay un solo Padre, padre de todos. Entonces todos somos hermanos. No importa el color de la piel, no importa la cantidad de plata que tengamos, no importa cultura que tengamos no importa el aspecto físico que tengamos, lo que importa es que somos hijos, del mismo Padre. San Francisco en ese sentido se considera hermano de todos, pero absolutamente de todos. Hermano de los leprosos, que eran en esa época el segmento más sufrido de la sociedad. Hoy día sería el hermano de los sidosos, el hermano de los alcohólicos, el hermano de los loquitos que deambulan por las calles.
Primero tenemos que aprender a reconciliarnos con nosotros mismos, segundo que tenemos que abrirnos a los demás y descubrir que somos hermanos de todos. Además San Francisco tiene una visión Cosmológica del ser humano. El ser humano no está aislado le la creación. Formamos parte de la creación y no sólo formamos parte de la creación, se nos ha entregado la creación para que la cuidemos. Por eso San Francisco es reconocido en todo el mundo, como el patrono de la Ecología, de la defensa de la naturaleza, de la defensa del medio ambiente, Francisco ve en toda la naturaleza que toda la naturaleza canta a la Misericordia y a la Grandeza de Dios; por eso ama a la naturaleza, por eso la cuida. El Cántico de las Criaturas, es un cántico en el que San Francisco expresa precisamente todo su amor por la creación
La pobreza
Él le llamaba Madonna povertà, señora pobreza. Según él; la raíz de todos los males está en la ambición, está en la avaricia, está en el deseo de ser más, de tener poder o de poseer. Entonces él decide ser como Cristo, pobre, radicalmente pobre, sin nada, desprendido; no ser ambicioso, no andar buscando el poder, Quien busca el poder no sirve. Cuando se tiene que escoger a una persona para un cargo importante, se tiene que escoger a una persona que no quiera aceptar ese cargo, ya que la persona que si lo quiere, es decir que lo busca y hace lo posible para lograrlo; es una persona que no sirve. Porque tiene demasiada ambición y que tiene el corazón lleno de ambición y no tiene de ninguna manera la conciencia limpia
La minoridad aprender a ser menores. Aquí no hay nadie que sea más que los demás. Ser pobres, menores, aprender a ser menores
La humildad
Pero no esa humildad hipócrita. La humildad consiste en reconocer primero lo que somos, los dones que el Señor nos ha dado, pero no en creernos más que los demás y aprender a reconocer los dones que Dios les ha dado a los demás horizontal hermanos se convierte en una maravilla cada hermano lo mismo si es una criatura o si es un anciano, lo mismo que si es un hombre o es una mujer es una auténtica maravilla, es una auténtica creación de Dios
La alegría
Un franciscano triste no es un franciscano. Un Santo triste, es un triste Santo, mejor dicho, no es Santo. Los franciscanos somos constructores de paz, no destructores de la paz. Búscala la paz, promueve la paz, hace la paz…
sábado, 19 de septiembre de 2009
El mundo pide Paz
La paz es fruto de la justicia" leemos en Isaías 32, 15-20, "La paz no es una utopía ni un ideal inaccesible ni un sueño irrealizable... La paz es posible" nos recordaba a menudo Juan Pablo II, mientras que Fray Luís de León nos decía que “Estar en paz consigo mismo es el medio más seguro de comenzar a estarlo con los demás". Pero para crear un clima de paz a nuestro alrededor en lo individual debemos mejorar nuestra salud con una alimentación más sana, sin agresión al reino animal, preservando además la naturaleza y nuestro medio ambiente, elevando nuestras vibraciones y pensamientos, practicando más la TOLERANCIA, ya que el fanatismo, el egoísmo, y ansias de poder surgen de la ignorancia.
La paz reside en el corazón de quien la practica. La verdadera reconciliación entre hombres enfrentados y enemistados solo es posible, si se dejan reconciliar al mismo tiempo con Dios. Se siembra la paz desde la niñez, programando en el corazón las opciones que aseguran el respeto, la comprensión, la solidaridad, la justicia, la fraternidad, el perdón.
Si queremos construir el futuro debemos actuar de inmediato y de común acuerdo, para que la paz y la no-violencia sean una realidad para todos los seres humanos.
El aumento de la violencia y los conflictos en diversas partes del mundo hacen de gran importancia la reflexión y la acción para construir y fortalecer una cultura de paz en la sociedad.
Una cultura de paz basada en valores, actitudes y comportamientos que reflejen el respeto de la vida, de la persona humana y de su dignidad, de todos los derechos humanos; el rechazo de la violencia en todas sus formas y la adhesión a los principios de democracia, libertad, justicia, solidaridad, cooperación, pluralismo y tolerancia, así como la comprensión tanto entre los pueblos como entre los grupos y las personas sin importar sexo, etnia, religión, nacionalidad o cultura.
En la construcción de una cultura de paz es de gran importancia prevenir los conflictos atacando sus causas mediante el diálogo y la negociación; reconocer la igualdad de derechos y oportunidades entre varones y mujeres; así como la libertad de expresión, opinión e información.
Para que nosotros mismos y las generaciones venideras podamos cosechar los frutos de esta Cultura de Paz, debemos actuar desde ahora. Para ello es preciso:
• Fomentar la educación para la paz, los derechos humanos, la democracia, la tolerancia, y la comprensión internacional;
• Proteger y respetar todos los derechos humanos, sin excepción alguna, y luchar contra toda forma de discriminación;
• Promover los principios democráticos en todos los ámbitos de la sociedad;
• Vivir la tolerancia y la solidaridad;
• Luchar contra la pobreza y lograr un desarrollo sostenible en provecho de todos, capaz de proporcionar a cada persona un marco de vida acorde con la noción de dignidad humana;
En este Día Internacional de la Paz, honremos a quienes han sido víctimas de la violencia y los conflictos armados.
Y comprometámonos a hacer todo lo posible para crear a nuestro alrededor un clima de paz, armonía y amor.
Feliz día de la paz
Francisco Rosas Castillo
domingo, 13 de septiembre de 2009
18 DE SETIEMBRE MARCHA DE LAS BANDERAS BLANCAS DE LA PAZ EN PIURA
Estamos viviendo momentos de mucha tensión y de mucha preocupación por las cosas tan terribles que viene sucediendo en Piura, el Perú y el mundo. Crímenes, secuestros, tráfico de órganos humanos, guerras, atentados terroristas, terremotos, huracanes, cáncer, Sida, dengue, influenza A H1N1 son la noticia de cada día.
Tenemos que reflexionar y darnos cuenta que nosotros mismos somos los responsables por sentirnos así y por dejar que los afanes del mundo dominen nuestra vida, y no nos permiten alcanzar la paz que Cristo nos brinda “La paz os dejo mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da (Juan 14: 27).
Lamentablemente el mundo no da paz, porque carece de ella, lucha por la paz, negocia la paz pero no llega a una paz permanente, porque es mucha la soberbia, la vanidad y el egoísmo en el que vive
Dalai Lama nos decía: “La paz, en el sentido de ausencia de guerra, es de poco valor para alguien que se está muriendo de hambre o de frío. No eliminará el dolor de la tortura inflingida a un prisionero de conciencia. Ni tampoco consuela a aquellos que pierden a sus seres queridos en inundaciones causadas por la insensata deforestación de un país vecino. La paz sólo puede durar allí donde los derechos humanos se respetan, donde la gente está alimentada y donde los individuos y las naciones son libres. La verdadera paz con nosotros mismos y con el mundo a nuestro alrededor, sólo se puede lograr a través del desarrollo de la paz mental”. La paz es la hermana del amor y la justicia. Por lo tanto sin amor y sin justicia social jamás podremos alcanzar la paz.
Hay mucho que hacer todavía por la Paz del Mundo. En lo individual mejorando nuestra salud con una alimentación mas sana y sin agresión al reino animal. Elevando nuestras vibraciones y pensamientos, cultivando más la tolerancia, ya que el fanatismo, el egoísmo, y ansias de poder surgen de la ignorancia.
Si bien mucha de las cosas que viene sucediendo actualmente no están en nuestras manos el poder resolverlas, sin embargo no podemos permanecer indiferentes esperando que otros las resuelvan, tenemos que manifestarnos de alguna manera por la vida, la paz, la justicia, fraternidad, la unión y el bienestar. Una forma de hacerlo es con la oración a Dios. Otra forma es manifestándonos mediante machas y movilizaciones, como se viene haciendo cada año en muchos países del mundo.
El movimiento mundial JPIC (Justicia, Paz e integridad de la creación, ha organizado una Marcha de las banderas blancas de la paz en diversas ciudades del mundo. En Piura esta marcha se realizará el viernes 18 desde las 9 a.m.
El día viernes 18 el Colegio Hogar San Antonio a través de JPIC Piura, saldrá a las calles de Piura con sus banderas blancas, sus carteles con lemas alusivos a la paz. La concentración se realizará en el parque infantil a las 8.45 a.m. El Recorrido será el siguiente: Desde el parque infantil, Av. Grau, plaza de Armas, calle libertad, Av. Sánchez Cerro.
En el día internacional de la paz invitamos a todas las instituciones Educativas y no educativas y a todas las personas amantes de la paz a unirse la gran Marcha de las banderas blancas de la paz. Para lo cual deberá preparar sus banderas blancas y carteles alusivos a la paz.
Francisco Rosas Castillo
lunes, 7 de septiembre de 2009
PAZ Y BIEN
Una de las características de los Franciscanos, de ayer, de hoy y de siempre es su saludo de Paz y Bien, que es como una expresión de su espíritu de fraternidad, de humildad, de pobreza, de minoridad, de apego estricto al Evangelio. Una vez integrado a la Orden Franciscana, San Antonio, deja su fino hábito blanco de Agustino para vestir el tosco sayal gris, que identifica al franciscano, se quita sus zapatos y se ajusta las sandalias y con gran humildad va adaptándose a una vida de mucho sacrificio y pobreza. Marcada por un sencillo Paz y Bien comienza su camino pidiendo caridad, algo ilógico para la gente de ese entonces acostumbrados a ver a los religiosos viviendo en sus conventos, entregados a la contemplación, a la meditación y a la oración. Por lo tanto ver a frailes pidiendo caridad era algo que muchas veces motivaba rechazo. Paz y bien para quien le cierra la puerta de su hogar, paz y bien para quienes le ofenden con insultos. Paz y bien que es un saludo y un deseo ardiente de trasmitir tranquilidad, serenidad, de hacer conocer el amor de cristo por la humanidad y el deseo de llevar el consuelo al que sufre y llora, la esperanza al que la ha perdido, el amor a quien solo recibe odio, el consuelo a los afligidos y a los marginados. Paz y bien que representa la minoridad de un hombre con gran fortaleza espiritual, que no se dejó vencer por sus limitaciones físicas. Paz y bien para un gran contemplativo que ha dedicado su vida a la búsqueda de Dios, casi un estático eremita, tendencia por lo demás muy fuerte en la historia primitiva de la orden. Paz y bien para un evangelizador ardoroso y decidido, predicador incansable de la palabra de Dios. Paz y bien para un hombre profunda y radicalmente libre: ni Agustín, ni Francisco condicionan su camino espiritual. Antonio es el hombre de la búsqueda libre y personal de Dios. Paz y bien para el hermano que crea la comunidad con los suyos y con el pueblo, ni una palabra de los problemas del monasterio de Coimbra, de las tensiones internas de la Orden, de los pecados de la Iglesia y del clero. Paz y bien par quien en su entorno suscita devoción, cálida ternura, limpia y efusiva piedad, oración confiada, expectativa creadora. Paz y bien par un hermano franciscano que no tiene nada de portentoso, ni espectacular, que permanece al margen de toda las realidades caducas, tanto de la política como de la Iglesia y de la Orden. A pesar de los años transcurridos Hoy en día en que el mundo está convulsionado por el odio y la violencia el saludo franciscano de paz y bien es como un deseo contenido de fe y esperanza por un mundo mas mejor.
Francisco Rosas Castillo
Francisco Rosas Castillo
jueves, 20 de agosto de 2009
REVELACIONES DEL CORAZON DE JESUS
Santa Margarita María Alacoque fue una religiosa que perteneció a la Orden de la Visitación de Santa María. Nació el 22 de julio de 1647 en la pequeña aldea de Hautecour, perteneciente al territorio de Verosvres, pequeña ciudad cercana a Paray le Monial. Recibió el Bautismo el 25 de julio. Era la menor de 5 hermanos.
Luego de fallecer su padre fue internada en el pensionado de las Religiosas Clarisas. Desde entonces empezó a vivir una vida de sufrimiento que supo encausar hacia el Amor de Dios: “Sufriendo entiendo mejor a Aquél que ha sufrido por nosotros”, decía.
Tuvo una enfermedad que la inmovilizó y de la que se curó milagrosamente por intercesión de la Virgen María: “La Santísima Virgen tuvo siempre grandísimo cuidado de mí; yo recurría a Ella en todas mis necesidades y me salvaba de grandísimos peligros...”
El 20 de junio de 1671 entró al convento del Monasterio de la Visitación de Paray le Monial.
En la festividad de San Juan evangelista de 1673, sor Margarita María, que tenía 25 años, estaba en adoración ante el Santísimo Sacramento. En ese momento tuvo el privilegio particular de la primera de las manifestaciones visibles de Jesús que se repetirían durante dos años más, todos los primeros viernes de mes.
En 1675, durante la octava del Corpus Christi, Jesús se le manifestó con el corazón abierto, y señalando con la mano su corazón, exclamó: “He aquí el corazón que ha amado tanto a los hombres, que no se ha ahorrado nada, hasta extinguirse y consumarse para demostrarles su amor. Y en reconocimiento no recibo de la mayoría sino ingratitud.”
Las extraordinarias visiones con que fue favorecida le causaron al principio incomprensiones y juicios negativos hasta cuando, por disposición divina, fue puesta bajo la dirección espiritual del jesuita San Claudio de la Colombière. En el último periodo de su vida, elegida maestra de novicias, tuvo el consuelo de ver difundida la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, y los mismos opositores de un tiempo se convirtieron en fervorosos propagandistas. Murió a los 43 años de edad, el 17 de octubre de 1690.
La discusión en relación a la misión y virtudes de Santa Margarita María continuó por varios años. Se examinaron la totalidad de sus acciones, sus revelaciones, de sus máximas espirituales y de su enseñanza de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, que ella había expuesto y de la cual era apóstol. Finalmente, la Sagrada Congregación de Ritos emitió un voto favorable y en marzo 1824, El Papa León XII la proclama venerable y el 18 de septiembre de 1864, Pío IX la declara Beata. Fue Canonizada finalmente por Benedicto XV el 13 de mayo 1920.
REVELACIONES DEL CORAZON DE JESUS
El profundo significado del corazón está revelado en la Biblia extensivamente.
Ver también: "corazones" en el Catecismo.
Primera revelación
El 27 de diciembre de 1673, día de San Juan el Apóstol, Margarita María, que tenía solo 14 meses de profesa y 26 años de edad, estaba como de costumbre arrodillada ante el Señor en el Santísimo Sacramento expuesto en la capilla. Era el momento de la primera gran revelación del Señor. Ella lo cuenta así:
"Estando yo delante del Santísimo Sacramento me encontré toda penetrada por Su divina presencia. El Señor me hizo reposar por muy largo tiempo sobre su pecho divino, en el cual me descubrió todas las maravillas de su amor y los secretos inexplicables de su Corazón Sagrado.
El me dijo:
"Mi Divino Corazón, está tan apasionado de Amor a los hombres, en particular hacia ti, que, no pudiendo contener en el las llamas de su ardiente caridad, es menester que las derrame valiéndose de ti y se manifieste a ellos para enriquecerlos con los preciosos dones que te estoy descubriendo los cuales contienen las gracias santificantes y saludables necesarias para separarles del abismo de perdición. Te he elegido como un abismo de indignidad y de ignorancia, a fin de que sea todo obra mía."
"Luego," continúa Margarita, "me pidió el corazón, el cual yo le suplicaba tomara y lo cual hizo, poniéndome entonces en el suyo adorable, desde el cual me lo hizo ver como un pequeño átomo que se consumía en el horno encendido del suyo, de donde lo sacó como llama encendida en forma de corazón, poniéndolo a continuación en el lugar de donde lo había tomado, diciéndome al propio tiempo: "He ahí, mi bien amada, una preciosa prenda de mi amor, que encierra en tu costado una chispa de sus mas vivas llamas, para que te sirva de corazón y te consumas hasta el último instante y cuyo ardor no se extinguirá ni enfriará. De tal forma te marcaré con la Sangre de mi Cruz, que te reportará más humillaciones que consuelos. Y como prueba de que la gracia que te acabo de conceder no es nada imaginario, aunque he cerrado la llaga de tu costado, te quedará para siempre su dolor y, si hasta el presente solo has tomado el nombre de esclava mía, ahora te doy el de discípula muy amada de mi Sagrado Corazón."
Después de este favor tan grande, Margarita quedó por muchos días como abrasada toda y embriagada y tan fuera de si que podía hablar y comer solamente haciéndose una gran violencia. Ni siquiera podía compartir lo sucedido con su superiora lo cual tenia gran deseo de hacer. Tampoco podía dormir, pues la llaga, cuyo dolor le era tan grato, engendraba en ella tan vivos ardores, que la consumía y la abrasaba toda.
A partir de la primera revelación, Margarita sufriría todos los primeros viernes de mes una reproducción de la misteriosa llaga del costado, cosa que le sucedería hasta su muerte. Estos eran los momentos particularmente elegidos por el Señor para manifestarle lo que quería de ella y para descubrirle los secretos de su amable Corazón.
Entre estas visitas le decía el Señor, "Busco una víctima para mi Corazón, que quiera sacrificarse como hostia de inmolación en el cumplimiento de mis designios." En su gran humildad, Margarita le presentó varias almas que, según ella corresponderían más fielmente. Pero el Señor le respondió que era ella a quien había escogido. Esto no era sino ocasión de confusión para Margarita pues su temor era que llegasen a atribuir a ella las gracias que del Señor recibía.
Segunda revelación
Unos dos o tres meses después de la primera aparición, se produjo la segunda gran revelación. Escribe Margarita:
"El divino Corazón se me presentó en un trono de llamas, mas brillante que el sol, y transparente como el cristal, con la llaga adorable, rodeado de una corona de espinas y significando las punzadas producidas por nuestros pecados, y una cruz en la parte superior...
...la cual significaba que, desde los primeros instantes de su Encarnación, es decir, desde que se formó el Sagrado Corazón, quedó plantado en el la cruz, quedando lleno, desde el primer momento, de todas las amarguras que debían producirle las humillaciones, la pobreza, el dolor, y el menosprecio que su Sagrada Humanidad iba a sufrir durante todo el curso de su vida y en Su Santa Pasión."
"Me hizo ver, " continúa Margarita, "que el ardiente deseo que tenía de ser amado por los hombres y apartarlos del camino de la perdición, en el que los precipita Satanás en gran número, le había hecho formar el designio de manifestar su Corazón a los hombres, con todos los tesoros de amor, de misericordia, de gracias, de santificación, y de salvación que contiene, a fin de que cuantos quieran rendirle y procurarle todo el amor, el honor y la gloria que puedan, queden enriquecidos abundante y profusamente con los divinos tesoros del Corazón de Dios, cuya fuente es, al que se ha de honrar bajo la figura de su Corazón de carne, cuya imagen quería ver expuesta y llevada por mi sobre el corazón, para grabar en el, su amor y llenarlo de los dones de que está repleto, y para destruir en él todos los movimientos desordenados. Que esparciría sus gracias y bendiciones por dondequiera que estuviere expuesta su santa imagen para tributarle honores, y que tal bendición sería como un último esfuerzo de su amor, deseoso de favorecer a los hombres en estos últimos siglos de la Redención amorosa, a fin de apartarlos del imperio de Satanás, al que pretende arruinar, para ponernos en la dulce libertad del imperio de su amor, que quiere restablecer en el corazón de todos los que se decidan a abrazar esta devoción."
En esta segunda gran revelación, Nuestro Señor empezó a descubrir sus intenciones y formular sus promesas. La imagen del Sagrado Corazón de Cristo es el símbolo de su ardiente amor hacia nosotros, el cual había entregado sin condiciones, y el Señor quería que esta imagen se expusiese en las casas o llevarse sobre el pecho en forma de Medalla, ofreciendo así promesas de gracias y bendiciones a quienes lo veneraban. Pero por el momento Margarita no podía decir nada de lo que había visto pues no había llegado la hora. Estas revelaciones tendrían que pasar primero por muchos exámenes y sufrir mucha oposición. Y aún había mucho más que Jesús quiera revelar.
Tercera revelación
En lo que probablemente era el primer viernes de junio de 1674, fiesta de Corpus Christi, tuvo Margarita la tercera gran revelación.
Una vez entre otras, escribe Sta. Margarita, "que se hallaba expuesto el Santísimo Sacramento, después de sentirme retirada en mi interior por un recogimiento extraordinario de todos mis sentidos y potencias, Jesucristo mi Amado se presentó delante de mi todo resplandeciente de Gloria, con sus cinco llagas brillantes, como cinco soles y despidiendo de su sagrada humanidad rayos de luz de todas partes pero sobre todo de su adorable pecho, que parecía un horno encendido; y, habiéndose abierto, me descubrió su amante y amable Corazón."
Entonces Jesús le explicó las maravillas de su puro amor y hasta que exceso había llegado su amor para con los hombres de quienes no recibía sino ingratitudes. Esta aparición es mas brillante que las demás. Amante apasionado, se queja del desamor de los suyos y así divino mendigo, nos tiende la mano el Señor para solicitar nuestro amor.
Le dirige las siguientes peticiones:
º Comulgarás tantas veces cuanto la obediencia quiera permitírmelo
º Jueves a viernes haré que participes de aquella mortal tristeza que Yo quise sentir en el huerto de los olivos; tristeza que te reducirá a una especie de agonía mas difícil de sufrir que la muerte.
º Por acompañarme en la humilde oración que hice entonces a mi Padre en medio de todas mis congojas, te levantaré de once a doce de la noche para postrarte durante una hora conmigo; el rostro en el suelo, tanto para calmar la cólera divina, pidiendo misericordia para los pecadores, como para suavizar, en cierto modo, la amargura que sentí al ser abandonado por mis apóstoles, obligándome a echarles en cara el no haber podido velar una hora conmigo...
"Una vez, estando expuesto el Santísimo Sacramento, se presentó Jesucristo resplandeciente de gloria, con sus cinco llagas que se presentaban como otro tanto soles, saliendo llamaradas de todas partes de Su Sagrada Humanidad, pero sobre todo de su adorable pecho que, parecía un horno encendido. Habiéndose abierto, me descubrió su amabilísimo y amante Corazón, que era el vivo manantial de las llamas. Entonces fue cuando me descubrió las inexplicables maravillas de su puro amor con que había amado hasta el exceso a los hombres, recibiendo solamente de ellos ingratitudes y desconocimiento.
"Eso," le dice Jesús a Margarita, "fue lo que más me dolió de todo cuanto sufrí en mi Pasión, mientras que si me correspondiesen con algo de amor, tendría por poco todo lo que hice por ellos y, de poder ser, aún habría querido hacer más. Mas sólo frialdades y desaires tienen para todo mi afán en procurarles el bien. Al menos dame tú el gusto de suplir su ingratitud de todo cuanto te sea dado conforme a tus posibilidades."
Ante estas palabras, Margarita solo podía expresarle al Señor su impotencia, Él le replicó: "Toma, ahí tienes con qué suplir cuanto te falte." Y del Corazón abierto de Jesús, salió una llamarada tan ardiente que pensó que la iba a consumir, pues quedó muy penetrada y no podía ella aguantarlo, por lo que le pidió que tuviese compasión de su debilidad. El le respondió:
"Yo seré tu fortaleza, nada temas, solo has de estar atenta a mi voz y a lo que exija de ti con el fin de prepararte para la realización de mis designios."
Entonces el Señor le describió a Margarita exactamente de que forma se iba a realizar la práctica de la devoción a Su Corazón, junto con su propósito, que era la reparación. Finalmente, Jesús mismo le avisa sobre las tentaciones que el demonio levantará para hacerla caer.
"Primeramente me recibirás en el Santísimo Sacramento tanto como la obediencia tenga a bien permitírtelo; algunas mortificaciones y humillaciones por ello habrán de producirse y que recibirás como gajes de mi amor. Comulgarás, además, todos los primeros viernes de mes, y en la noche del jueves al viernes, te haré participe de la mortal tristeza que quise sentir en el huerto de los Olivos, cuya tristeza te reducirá, sin que logres comprenderlo, a una especie de agonía más difícil de soportar que la muerte. Para acompañarme en la humilde plegaria que elevé entonces a mi Padre, en medio de todas tus angustias, te levantarás entre las once y las doce de la noche para postrarte conmigo durante una hora, con la cara en el suelo, tanto para apaciguar la cólera divina, pidiendo por los pecadores, como para endulzar de algún modo la amargura que sentía por el abandono de mis apóstoles, lo cual me llevó a reprocharles que no habían podido velar una hora conmigo. Durante esa hora harás lo que te diga. Pero, oye hija mía, no creas a la ligera todo espíritu, ni te fíes, porque Satanás está rabiando por engañarte. Por eso, no hagas nada sin permiso de los que te guían, a fin de que, contando con la autoridad de la obediencia, él no pueda engañarte, ya que no tiene poder alguno sobre los obedientes."
AGUDAS PRUEBAS
Después de la aparición, Margarita sintiéndose que estaba ella fuera de si, y no sabiendo donde estaba, le faltaron las fuerzas y cayó desmayada. Sus hermanas, viéndola en tal aspecto, la levantaron y la cargaron donde la Madre Superiora. Ella viendo que Margarita no podía hablar, ni aun sostenerse, arrodillada ante sus pies, la mortificó y la humilló con todas sus fuerzas. Y cuando Margarita le respondió a su pregunta de lo sucedido, contándole todo cuanto había pasado, recargó sobre ella nuevas humillaciones y no le concedió nada de cuanto decía que el Señor le mandaba hacer, mas bien lo acogió con despreció.
El fuego que devoraba a Margarita por dentro a causa de las revelaciones, le ocasionó una fiebre continua. Ante esta misteriosa enfermedad, la Madre Superiora no podía sino sentir miedo y por tanto le dijo a Margarita: "Pida a Dios su curación, de esta forma sabré si todo viene del Espíritu del Señor."
Margarita, obedeciendo a esta orden, le expuso todo cuanto le pedía su Superiora al Señor, el cual no tardó en recobrarle por completo su salud por las manos de la Virgen Santísima. Y así consiguió Margarita el poder cumplir lo que Dios le pedía.
Pero viendo la Madre Superiora que continuaban las visiones, y no sabiendo que más hacer para asegurarse de su veracidad, decide consultar a los teólogos. Ella creyó que debía obligarla a romper el profundo silencio que hasta entonces había observado, con el fin de hablar del asunto con personas de doctrina. Compareció pues Margarita ante estos personajes, y haciéndose gran violencia para sobrepasar su extremada timidez, les contó todo lo sucedido. Más Dios permitió que algunos de los consultados no conocieran la verdad de las revelaciones. Condenaron el gran atractivo que tenía Margarita por la oración y la tildaron de visionaria, prohibiéndole detenerse en sus inspiraciones. Hasta uno de ellos llegó a aconsejar: "procuren que esta hija se alimente bastante y todo irá mejor."
"Se me empezó a decir," cuenta Margarita, "que el diablo era el autor de cuanto sucedía en mi, y que me perdería si no ponía muy en guardia en contra de sus engaños e ilusiones."
Para Margarita esto fue motivo de gran sufrimiento. No por razón del rechazo o porque pensaban mal de ella, sino por el conflicto interno que le causaba. Llegó a pensar que ella estaba en el error pero por más que trataba de resistir las atracciones de Dios no lo lograba. Se sentía profundamente abandonada, puesto que se le aseguraba que no la guiaba el Espíritu de Dios, y sin embargo, no lo podía resistir.
Cada vez era mayor la oposición aun dentro del convento contra Margarita. Había significativos movimientos de cabeza, miradas reprobatorias y muecas. Algunas pensaban que una visionaria venía a ser como la personificación de todo un escuadrón de demonios, un peligro evidente y una gran amenaza para todas. Llegó hasta tal punto que las hermanas empezaban a rociarla con agua bendita cuando pasaba.
TRIUNFO
El Señor le había prometido a Margarita que su obra triunfaría a pesar de todos los obstáculos. Esta promesa empezó a cumplirse cuando, a primeros días de febrero de 1675, le envío al jesuita Padre Claudio Colombiere. En cuanto este santo sacerdote habló con Margarita, pudo ver su santidad y creyó en sus revelaciones, lo cual comunicó inmediatamente a la Madre Superiora. Ante el juicio del Padre Claudio, quién era reconocido por su sabiduría y santidad, la Madre Superiora pudo por fin descansar y le ordenó a Margarita que le contase todo al Padre Colombiere.
Cuarta revelación
Fue bajo esta nueva aceptación que se dio la cuarta y ultima revelación que se puede considerar como la más importante. El Señor quería establecer en la Iglesia una fiesta litúrgica en honor del Sagrado Corazón de Jesús.
Sucedió esta revelación en el curso de la octava del Corpus Christi del año 1675, o sea entre el 13 y el 20 de junio. Cuenta Margarita:
Estando ante el Santísimo Sacramento un día de su octava, y queriendo tributarle amor por Su tan gran amor, me dijo el Señor:
"No puedes tributarme ninguno mayor que haciendo lo que tantas veces te he pedido ya." Entonces el Señor le descubrió su Corazón y le dijo "He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombre y que no ha ahorrado nada hasta el extremo de agotarse y consumirse para testimoniarles su amor. Y, en compensación, sólo recibe, de la mayoría de ellos, ingratitudes por medio de sus irreverencias y sacrilegios, así como por las frialdades y menosprecios que tienen para conmigo en este Sacramento de amor. Pero lo que más me duele es que se porten así los corazones que se me han consagrado. Por eso te pido que el primer viernes después de la octava del Corpus se celebre una fiesta especial para honrar a mi Corazón, y que se comulgue dicho día para pedirle perdón y reparar los ultrajes por él recibidos durante el tiempo que ha permanecido expuesto en los altares. También te prometo que mi Corazón se dilatará para esparcir en abundancia las influencias de su divino amor sobre quienes le hagan ese honor y procuren que se le tribute."
El Padre Colombiere le ordenó a Margarita a que cumpliese plenamente la voluntad del Señor. Y que también escribiese todo cuanto le había revelado. Margarita obedeció a todo lo que se le pidió pues su mas grande deseo era que se llegase a cumplir el designio del Señor.
Pasarían mas de diez años antes que se llegase a instituir la devoción al Sagrado Corazón de Jesús en el monasterio de la Visitación. Serian diez años muy duros para Margarita. La Madre Superiora, que por fin llego a creer en ella, fue trasladada a otro monasterio. Pero antes de irse ordena a Margarita a que relatara ante toda la comunidad todo cuanto el Señor le había revelado. Ella accedió solo en nombre de la santa obediencia y les comunicó a todas lo que el Señor le había revelado incluyendo los castigos que El haría caer sobre la comunidad y sobre ellas. Y cuando todos enfurecidos empezaron a hablarle duramente, Margarita se mantuvo callada, aguantando en humildad todo cuanto le decían. Al siguiente día, la mayoría de las monjas sintiéndose culpables de lo que habían hecho, acudían a la confesión. Margarita entonces oyó que el Señor le decía que ese día por fin llegaba la paz de nuevo al monasterio y que por su gran sufrimiento, Su Divina Justicia había sido aplacada.
En contra de su voluntad, Margarita fue asignada como maestra de novicias y asistente a la superiora. Esto llegó a ser parte del plan del Señor para que por fin se empezara a abrazar la devoción del Sagrado Corazón de Jesús. Sin embargo Margarita nunca llegó a ver durante su vida en la tierra el pleno reconocimiento de esta devoción.
En la tarde del 17 de octubre del 1690, habiendo Margarita previamente indicado esta fecha como el día de su muerte, encomendó su alma a su Señor, quien ella había amado con todo su corazón. Muere entre 7 y 8PM. Tenía 43 años de edad y 18 años de profesión religiosa.
Pasaron solamente tres años después de su muerte cuando el Papa Inocencio XIII empezó un movimiento que abriría las puertas a esta devoción. Proclamó una bula papal dando indulgencias a todos los monasterios Visitantinos, que resultó en la institución de la fiesta del Sagrado Corazón en la mayoría de los conventos. En 1765, el Papa Clemente XIII introdujo la fiesta en Roma, y en 1856 el Papa Pío IX extendió la fiesta del Sagrado Corazón a toda la Iglesia. Finalmente, en 1920, Margarita fue elevada a los altares por el Papa Benedicto XV.
Intervenciones sobrenaturales.
La vida de Sta. Margarita estuvo marcada por experiencias sobrenaturales. Pero nunca fueron estas causa para escapar las realidades cotidianas sino al contrario. Le trajeron duras pruebas y la necesidad de ejercitar heroicamente las virtudes que forjan la santidad en la vida diaria.
He aquí algunos ejemplos mas. En 1680, estuvo enferma de gravedad la hermana Margarita. Llegaba la fiesta del Corpus, donde se le concedió tomar el Pan de Vida, y se le dio el mandato de no tomar medicina alguna durante cinco meses, ni poner los pies en la enfermería. Añadió la Superiora por escrito que por orden de santa obediencia pidiera la salud a nuestro Señor a fin de poder practicar los ejercicios de la santa regla hasta la Presentación de la Stma. Virgen de ese año 1680.
Durante los cinco meses fijados por la Madre Superiora, Sta. Margarita gozó de perfecta salud, quedando satisfecha la Madre Superiora de la prueba.
Otra intervención divina ocurrió cuando Santa Margarita tenía que entrar en los ejercicios anuales. En ese momento, Sta. Margarita estaba en la enfermería abrasada de calentura. La Madre Superiora le dijo: "Vaya, hija mía, le encomiendo al cuidado de Nuestro Señor Jesucristo; que El la dirija, gobierne y cure según su voluntad". El Señor se le presenta y le hace levantar con mil señales de amor, y le dice:
"Quiero volverte con salud a la que te ha enviado enferma y puesto en mis manos". Así quedó sana y vigorosa como si nunca hubiera estado enferma.
Se le presentó una vez delante de ella Jesús cargando con la Cruz, cubierto de llagas y de sangre y le dijo con voz dolorosamente triste: ¿No habrá quien tenga piedad de mi y quiera compartir y tener parte en mi dolor en el lastimoso estado en que me ponen las pecadores sobre todo en este tiempo? La santa se le ofreció y el Salvador colocó sobre sus hombros su pesada cruz. Una enfermedad le hizo sentir muy pronto lo desgarrador de aquellos clavos.
Otra vez al acercarse a la sagrada mesa se le apareció la Sagrada Hostia resplandeciente como sol, y distinguió al Señor, llevando en la mano una corona de espinas. El se la puso en la cabeza, diciéndole: "Recibe, hija mía, esta corona en señal de la que se te dará pronto por su conformidad conmigo".
Sus tres ardientes deseos
Sus grandes deseos fueron siempre:
-Deseo de amar a Dios y recibir la santa Comunión
-Deseo de padecer. A consecuencia del deseo de amar, quería dar su vida puesto que no tenia nada más que dar.
-Deseo de morir, así podría unirse con su gran Amor. Pero se conformaba con vivir hasta el día del Juicio, si esto era la voluntad de Dios, esta separación le dolía mas que mil muertes.
Siempre iba junto al amor de Dios la más tierna caridad con el prójimo y mas con sus hermanas de religión.
Sus cualidades naturales
Sta. Margarita era muy sensible, era tímida, era juiciosa y discreta, de buen espíritu, temperamento constante, corazón caritativo hasta lo imposible. Tenía poca educación formal y sin embargo una profunda sabiduría sobre las verdades sobrenaturales. Tenía un gran juicio y valentía para ser fiel a la verdad. Sabía perdonar de corazón. Las mas humillantes persecuciones que soportó quedaron para siempre sepultadas hasta llegar a ser extremada atenta para cuantos la hicieron sufrir.
Vence a sus repugnancias por amor.
Tenía repugnancia, entre otras cosas, al escribir, al acudir al locutorio. Sin embargo hizo voto al Señor de desempeñar estas acciones sin manifestar repugnancia alguna, a cambio de que una joven pudiera recibir los sacramentos. El Señor permitió esto y además que la joven hiciera los tres votos de religión antes de morir.
A menudo era tan viva la resistencia, que temía faltar al juramento. Toda la vida experimentó la misma dificultad.
La entrega al Señor antes que la acción.
Debía inmolar su ser continuamente por amor, en adoración y anonadamiento, en conformidad al sacrificio de Jesús a quien recibe en la Eucaristía...
Estas gracias levantan nuevas llamadas de celo ardiente en el corazón de Margarita, pero antes de ser apóstol por la acción, es mártir por la lluvia de dolores físicos y morales que caen sobre ella por haberse ofrecido, como resignada víctima.
Sus amigas, las almas del Purgatorio.
Trataba a las almas del Purgatorio como sus queridas amigas. Su divino Dueño les había hecho donación de su sierva durante el año 1683. Debía hacerlo y sufrirlo todo por su rescate. Sta. Margarita participaba de los sufrimientos de aquellas almas, se compadecía amargamente, oraba y practicaba duras penitencias para conseguir su liberación. Un día, sentada ante Jesús Sacramentado, de repente se le presenta una persona rodeada de llamas por todas partes. Es el alma de un religioso benedictino que la había confesado una vez en Paray. Le suplica que aplique por espacio de tres meses los méritos de todas sus obras y oraciones por su entrada al cielo. Le explicó: "Sufro tan terriblemente por el demasiado apego que tuve a mi reputación, mi poca caridad, algunas veces con mis hermanos y alguna torcida intención en mis prácticas de devoción y en mis relaciones con las criaturas. Margarita promete su cooperación. Durante estos tres meses permanece aquella alma cerca de su víctima voluntaria y la hace participar de los efectos del fuego purificador.
El dolor intensísimo lo hace llorar casi continuamente. Al cabo de los tres meses convenidos, se le aparece de nuevo a Margarita resplandeciente de gloria y ella le ve subir al cielo. El le da las gracias y promete ser su protector delante de Dios.
viernes, 7 de agosto de 2009
Santa Rosa de Lima
Santa Rosa de Lima nació el 30 de abril de 1586 en la vecindad del hospital del Espíritu Santo de la ciudad de Lima, entonces capital del virreinato del Perú. Su nombre original fue Isabel Flores de Oliva. Era una de los trece hijos habidos en el matrimonio de Gaspar Flores, arcabucero de la guardia virreinal, natural de San Juan de Puerto Rico, con la limeña María de Oliva. Recibió bautismo en la parroquia de San Sebastián de Lima, siendo sus padrinos Hernando de Valdés y María Orozco.
En compañía de sus numerosos hermanos, la niña Rosa se trasladó al pueblo serrano de Quives, en la cuenca del Chillón, cuando su padre asumió el empleo de administrador de un obraje donde se refinaba mineral de plata. Las biografias de Santa Rosa de Lima han retenido fijamente el hecho de que en ese pueblo, que era doctrina de frailes mercedarios, la joven recibió en 1597 el sacramento de la confirmación de manos del arzobispo de Lima, Santo Toribio Alonso de Mogrovejo, quien efectuaba una visita pastoral en la jurisdicción.
Ocupándose de la "etapa oscura" en la biografía de Santa Rosa de Lima, que corresponde precisamente a sus años de infancia y adolescencia en Quives, Luis Millones ha procurado arrojar nueva luz mediante la interpretación de algunos sueños que recogen los biógrafos de la santa. Opina Millones que ésa pudo ser la etapa más importante para la formación de su personalidad, no obstante el hecho de que los autores han preferido hacer abstracción del entorno económico y de las experiencias culturales que condicionaron la vida de la familia Flores-Oliva en la sierra, en un asiento minero vinculado al meollo de la producción colonial. Probablemente, esa vivencia (la visión cotidiana de los sufrimientos que padecían los trabajadores indios) pudo ser la que dio a Rosa la preocupación por remediar las enfermedades y miserias de quienes irían a creer en su virtud.
A Santa Rosa de Lima le tocó vivir en Lima un ambiente de efervescencia religiosa, una época en que abundaban las atribuciones de milagros, curaciones y todo tipo de maravillas por parte de una población que ponía gran énfasis en las virtudes y calidad de vida cristianas. Alrededor de sesenta personas fallecieron en "olor de santidad" en la capital peruana entre finales del siglo XVI y mediados del XVIII. De aquí se originó por cierto una larga serie de biografías de santos, beatos y siervos de Dios, obras muy parecidas en su contenido, regidas por las mismas estructuras formales y por análogas categorías de pensamiento.
A Santa Rosa le atraía con singular fuerza el modelo de la dominica Catalina de Siena (santa toscana del siglo XIV), y esto la decidió a cambiar el sayal franciscano por el hábito blanco de terciaria de la Orden de Predicadores, aparentemente desde 1606. Se afirma que estaba bien dotada para las labores de costura, con las cuales ayudaba a sostener el presupuesto familiar, pero fueron muy contadas las personas con quienes Rosa llegó a tener alguna intimidad. En su círculo más estrecho se hallaban mujeres virtuosas como doña Luisa Melgarejo y su grupo de "beatas", junto con amigos de la casa paterna y allegados al hogar del contador Gonzalo de la Maza.
Los confesores de Santa Rosa de Lima fueron mayormente sacerdotes de la congregación dominica. También tuvo trato espiritual con religiosos de la Compañía de Jesús. Es asimismo importante el contacto que desarrolló con el doctor Juan del Castillo, médico extremeño muy versado en asuntos de espiritualidad, con quien compartió las más secretas minucias de su relación con Dios.
Dichos consejeros espirituales ejercieron profunda influencia sobre Rosa y resultaron cómplices de sus delirios, visiones y tormentos. No sorprende desde luego que María de Oliva abominase de la cohorte de sacerdotes que rodeaban a su piadosa hija, porque estaba segura de que los rigores que ella se imponía eran "por ser de este parecer, ignorante credulidad y juicio algunos confesores", según recuerda un contemporáneo. La conducta estereotipada de Santa Rosa de Lima se hace más evidente aún cuando se repara en que por orden de sus confesores anotó las diversas mercedes que había recibido del Cielo, componiendo así el panel titulado Escala espiritual. No se conoce mucho acerca de las lecturas de Santa Rosa, aunque es sabido que encontró inspiración en las obras teológicas de fray Luis de Granada.
Hacia 1615, y con la ayuda de su hermano favorito, Hernando Flores de Herrera, labró una pequeña celda o ermita en el jardín de la casa de sus padres. Allí, en un espacio de poco más de dos metros cuadrados (que todavía hoy es posible apreciar), Santa Rosa de Lima se recogía con fruición a orar y a hacer penitencia. Posteriormente, en marzo de 1617, celebró en la iglesia de Santo Domingo de Lima su místico desposorio con Cristo, siendo fray Alonso Velásquez (uno de sus confesores) quien puso en sus dedos el anillo en señal de unión perpetua.
Con todo acierto, Rosa había predicho que su vida terminaría en la casa de su bienhechor y confidente Gonzalo de la Maza (contador del tribunal de la Santa Cruzada), a la cual se trasladó a residir en los últimos cuatro o cinco años de su vida. Por esto solicitó a doña María de Uzátegui, la madrileña esposa del contador, que fuese ella quien la amortajase. En torno a su lecho de agonía se situó el matrimonio de la Maza-Uzátegui con sus dos hijas, doña Micaela y doña Andrea, y una de sus discípulas más próximas, Luisa Daza, a quien Santa Rosa de Lima pidió que entonase una canción con acompañamiento de vihuela. Así entregó la virgen limeña su alma a Dios, afectada por una aguda hemiplejía, el 24 de agosto de 1617, en las primeras horas de la madrugada.
El mismo día de su muerte, por la tarde, se efectuó el traslado del cadáver de Santa Rosa al convento grande de los dominicos, llamado de Nuestra Señora del Rosario. Una abigarrada muchedumbre colmó las calzadas, balcones y azoteas en las nueve cuadras que separan la calle del Capón (donde se encontraba la residencia de Gonzalo de la Maza) de dicho templo. Al día siguiente, 25 de agosto, hubo una misa de cuerpo presente oficiada por don Pedro de Valencia, obispo electo de La Paz, y luego se procedió sigilosamente a enterrar los restos de la santa en una sala del convento, sin toque de campanas ni ceremonia alguna, para evitar la aglomeración de fieles y curiosos.
El proceso que condujo a la beatificación y canonización de Rosa empezó casi de inmediato, con la información de testigos promovida en 1617-1618 por el arzobispo de Lima, Bartolomé Lobo Guerrero. Tras un largo procedimiento, Clemente X la canonizó en 1671. Desde un punto de vista histórico, Santa Rosa de Lima sobresale por ser la primera santa de América. Actualmente es patrona de Lima, América, Filipinas e Indias Orientales.
viernes, 24 de julio de 2009
Fray Venancio Ferraro Farinella OFM
Fray Venancio Ferraro Farinella OFM
Nacido en Gangi, provincia de Palermo en Sicilia, el 25 de febrero de 1932, el Padre Venancio Ferraro Farinella, entrañable franciscano con un gran apego a la vida fraterna y a la espiritualidad Franciscana hizo del Perú su segunda patria
Desde temprana edad sintió en su corazón el llamado de Cristo, que le decía dulce y amorosamente: “Ven y sígueme”, es así, que al terminar su educación primaria ingresó a la Orden Franciscana.
En septiembre de 1951 emitió sus Votos Temporales, el 08 de diciembre de ese mismo año sus Votos Perpetuos y el 20 de julio de 1958 fue consagrado sacerdote.
Cumpliendo su sueño misionero, el 9 de diciembre de 1981 llegó al Perú, como Custodio, acompañado por P. José Rosas, al cabo de un período bastante difícil en la vida de la Entidad. Empezó su incansable trabajo en la búsqueda de superar los problemas que la aquejaban.
Su insistencia en los temas que hoy la Orden considera fundamentales para el momento actual han quedado cuajados en su libro “Migajas de Amor y de Esperanza”, en las múltiples cartas y documentos que hizo llegar a lo largo de sus más de 15 años de labor misionera.
Se desempeñó como Custodio en los períodos: 1981 – 1985; 1985 – 1988; 1991 – 1994 y 1994 – 1997. Durante el Capítulo de este último año, al despedirse dijo: “… lo que guió mi trabajo fue la fe en la Custodia y en su destino futuro. Me tocó, por momentos, luchar contra el pesimismo y el desánimo de uno u otro hermano… mas, dentro de mí, les puedo asegurar, aún en los momentos más difíciles, nunca faltó la confianza de la superación… para hacer un espacio siempre más grande al Plan de Dios sobre la Custodia y propiciar el prenderse de la esperanza hacia un mañana más maduro, más sereno, más fiel, más fecundo, más comprometido, más intensamente franciscano…
Una de sus muchas preocupaciones ha sido propiciar el desarrollo de la familia franciscana, con énfasis puesto la construcción de la fraternidad orante y contemplativa que evangelice más con el testimonio de vida que con la riqueza de las palabras, con una confianza total no sólo a Dios sino la calidad de los hermanos y una posibilidad de que la Custodia llegue a ser una realidad vivida de la misión que Dios y la iglesia les ha confiado
Tuvo un amor preferencial por nuestras vocaciones, lo que queda plasmado en la Casa de Trujillo, soñada, proyectada y luchada intensamente hasta convertirla en la más hermosa y completa de la Custodia, pero sobre todo en el corazón y en la formación de quienes tuvieron la dicha de compartir, como dice el Custodio, un tiempo de gracia con él.
Campo especial de la entrega sacerdotal del padre Venancio ha sido desde los comienzos hasta el presente, la evangelización siguiendo los métodos y compromiso del movimiento franciscano “Presencia del Evangelio” y acompañando al “Instituto Seglar de las Misioneras del Evangelio”.
Incansable, dinámico, optimista, alegre y bonachón, el Padre Venancio Ferraro Farinella, ha dejado en el corazón de todos los peruanos muy gratos recuerdos.
Nos unimos a la alegría de la gran familia franciscana y nos congratulamos por estos 50 fructíferos años de servicio sacerdotal, al servicio de Dios y sus hermanos, elevando nuestras plegarias para que el todopoderoso recompense tanto esfuerzo, tanto amor y tanta dedicación siguiendo las huellas de Cristo crucificado
Nacido en Gangi, provincia de Palermo en Sicilia, el 25 de febrero de 1932, el Padre Venancio Ferraro Farinella, entrañable franciscano con un gran apego a la vida fraterna y a la espiritualidad Franciscana hizo del Perú su segunda patria
Desde temprana edad sintió en su corazón el llamado de Cristo, que le decía dulce y amorosamente: “Ven y sígueme”, es así, que al terminar su educación primaria ingresó a la Orden Franciscana.
En septiembre de 1951 emitió sus Votos Temporales, el 08 de diciembre de ese mismo año sus Votos Perpetuos y el 20 de julio de 1958 fue consagrado sacerdote.
Cumpliendo su sueño misionero, el 9 de diciembre de 1981 llegó al Perú, como Custodio, acompañado por P. José Rosas, al cabo de un período bastante difícil en la vida de la Entidad. Empezó su incansable trabajo en la búsqueda de superar los problemas que la aquejaban.
Su insistencia en los temas que hoy la Orden considera fundamentales para el momento actual han quedado cuajados en su libro “Migajas de Amor y de Esperanza”, en las múltiples cartas y documentos que hizo llegar a lo largo de sus más de 15 años de labor misionera.
Se desempeñó como Custodio en los períodos: 1981 – 1985; 1985 – 1988; 1991 – 1994 y 1994 – 1997. Durante el Capítulo de este último año, al despedirse dijo: “… lo que guió mi trabajo fue la fe en la Custodia y en su destino futuro. Me tocó, por momentos, luchar contra el pesimismo y el desánimo de uno u otro hermano… mas, dentro de mí, les puedo asegurar, aún en los momentos más difíciles, nunca faltó la confianza de la superación… para hacer un espacio siempre más grande al Plan de Dios sobre la Custodia y propiciar el prenderse de la esperanza hacia un mañana más maduro, más sereno, más fiel, más fecundo, más comprometido, más intensamente franciscano…
Una de sus muchas preocupaciones ha sido propiciar el desarrollo de la familia franciscana, con énfasis puesto la construcción de la fraternidad orante y contemplativa que evangelice más con el testimonio de vida que con la riqueza de las palabras, con una confianza total no sólo a Dios sino la calidad de los hermanos y una posibilidad de que la Custodia llegue a ser una realidad vivida de la misión que Dios y la iglesia les ha confiado
Tuvo un amor preferencial por nuestras vocaciones, lo que queda plasmado en la Casa de Trujillo, soñada, proyectada y luchada intensamente hasta convertirla en la más hermosa y completa de la Custodia, pero sobre todo en el corazón y en la formación de quienes tuvieron la dicha de compartir, como dice el Custodio, un tiempo de gracia con él.
Campo especial de la entrega sacerdotal del padre Venancio ha sido desde los comienzos hasta el presente, la evangelización siguiendo los métodos y compromiso del movimiento franciscano “Presencia del Evangelio” y acompañando al “Instituto Seglar de las Misioneras del Evangelio”.
Incansable, dinámico, optimista, alegre y bonachón, el Padre Venancio Ferraro Farinella, ha dejado en el corazón de todos los peruanos muy gratos recuerdos.
Nos unimos a la alegría de la gran familia franciscana y nos congratulamos por estos 50 fructíferos años de servicio sacerdotal, al servicio de Dios y sus hermanos, elevando nuestras plegarias para que el todopoderoso recompense tanto esfuerzo, tanto amor y tanta dedicación siguiendo las huellas de Cristo crucificado
domingo, 25 de enero de 2009
LOS SESENTA AÑOS DE LA CUSTODIA DEL STMO NOMBRE DE JESÚS
El 31 de octubre de 1948, un grupo de 10 misioneros franciscanos de la Provincia del Santísimo Nombre de Jesús, de Sicilia, Italia, fundaron la Misión en Huancabamba, centro desde el cual atendían las parroquias de Huancabamba, Sóndor, Canchaque y Huarmaca. Con el correr del tiempo fundaron, en 1963, el Hogar y el Colegio “San Antonio” de Piura. Más adelante, la Parroquia “Santa María de Jesús, de Lima, y la Casa “P. Gabriel M. Allegra, de Trujillo. En cada uno de esos lugares, además de su misión pastoral, desarrollaron un intenso trabajo por la promoción integral de las comunidades que nos fueron confiadas.
1.- Así, en el campo de la Educación, el 12 de enero de 1961, por medio de la R.D. Nº 167, el Ministerio de Educación autoriza el funcionamiento del Colegio Particular “San Francisco de Asís”, de Huancabamba, siendo su primer Director el R.P. Aquiles Scala. El 27 de abril del mismo año, a través de la R.M. Nº 6982, se autoriza el funcionamiento de una sección nocturna. El 31 de diciembre de 1963, el Colegio fue nacionalizado por R.S. Nº 659; fue encomendado a los padres franciscanos por R.S. Nº 101, del 22 de febrero de 1964. El día 23 del mismo mes, se firmó el Contrato de Locación respectivo entre la Primera Región de Educación, de Chiclayo, y los padres franciscanos. El 1º de abril de 1963 se crea el Orfanato y la Escuela Primaria “San Antonio”, cuyo funcionamiento es oficialmente reconocido por el Ministerio de Educación con R.D. Nº 1267, del 28 de mayo de 1963, siendo su primer Director el R.P. Pedro Musmeci. El C.E. Secundario Común de Mujeres “Emilio Espinoza”, de Canchaque, fue fundado por iniciativa del R.P. Teodoro Corticchia. Fue autorizado por R.M. Nº 2427, del 12 de mayo de 1966. En 1967. Siendo párroco el R.P. Bernardo Castagna, se les encargó la Dirección a las Hermanas de San José de Tarbes que, en febrero del mismo año habían llegado a Canchaque, en número de cuatro: M. Isabel Vega, M. María de Lourdes, M. Gabriela y M. Micaela. En 1978 se fusionó con el Instituto Nacional Agrupecuario Nº 48. En Huarmaca, por iniciativa del R.P. Bernardino Ferrante, se fundó el Colegio Parroquial “Santa Ana”, cuyo funcionamiento fue autorizado por R.M. Nº 1603, del 25 de abril de 1968; fue reconocido como Mixto por R.M. Nº 5375, del 19 de noviembre de 1968, construyéndose para su uso y moderno local, de material noble, de dos plantas, que fue concluido en el mes de julio de 1970. En 1978, por iniciativa del R.P. Esteban Buscemi y M. Isabel Vega, se funda un Anexo del Colegio “Emilio Espinoza” de Canchaque, en El Faique. En la actualidad, este colegio, ya autónomo, lleva por nombre “San Miguel Arcángel”. En abril de 1979, por iniciativa del R.P. Bernardo Castagna, se fundó el Colegio “Santa María de Jesús”, en la Urbanización Ciudadela San Felipe, Comas, Lima. Fue reconocido oficialmente por R.D.Z. Nº 1077, para los Niveles de Educación Inicial y Primaria. El 11 de octubre de 1984, por R.D.Z. Nº 1817, se amplió el servicio al Nivel de Educación Secundaria. Lo dirige, desde su fundación, la Sra. Martha Alzamora Salinas. En 1992, por iniciativa del R.P. Esteban Buscemi, se fundó el Instituto Superior Pedagógico “Florencia Profilio”, cuyo proyecto de fundación fue aprobado por R.M. Nº 0974-92-ED, del 11 de diciembre del mismo año. El D.S. Nº 03-94-ED, del 4 de mayo de 1994, reconoce y autoriza el funcionamiento del Instituto y aprueba el Reglamento General que regirá su marcha. Ejerce la Dirección, desde la fundación, la Srta. María Ramos Ancajima, que ha compartido con Fr. Esteban y la Hna. Querubina La Motta los esfuerzos hasta la culminación del proyecto. Circunstancias coyunturales actuales en el campo de la educación han dado origen al Colegio “San Francisco de Asís” de El Faique, en la infraestructura del ISP, mientras el Sector decide la suerte de los Institutos Superiores. En abril de 1986, por iniciativa de las Srtas. Filomena Lo Manto y Lia Guillermino, del Movimiento “Presencia del Evangelio”, estrechamente ligado a la Custodia, a través de Convenio establecido entre la Diócesis de Chulucanas, el Movimiento Laico para América Latina y el Ministerio de Educación, fundaron el CEO “Juan B. Li Puma”, en Huancabamba, el mismo que ofrecía los servicios de Corte y Confección y Auxiliar de Contabilidad. Contaba con seis anexos en el área rural, dos centros de alfabetización y el CEO “P. Esteban Buscemi”, en El Faique.
Circunstancias diversas originaron que algunos de nuestros colegios pasaran a ser administrados por otras Instituciones. Así, en enero de 1977, el Colegio “San Francisco de asís” de Huancabamba, fue entregado al Estado. En la Década de los noventa, el Colegio “Santa Ana” de Huarmaca, pasó a ser administrado por la Diócesis de Chulucanas. Desde 1967, el Colegio “Emilio Espinoza” fue atendido por las Hermanas de San José de Tarbes. Desde enero de 2001, ha pasado a ser administrado por la Diócesis de Chulucanas, quien, en enero de 2006 encomendó la Dirección del mismo, al Párroco, R.P. Rodolfo Ibáñez Neira[1].
2.- En el campo de la Salud, ya desde muy temprano, el 14 de mayo de 1950, P. Bernardo Castagna, lanzó la idea de construir el hospital provincial “San Francisco” para Huancabamba. Para el 17 de julio ya se había comprado un terreno y el 22 del mismo mes se empezaron los trabajos. En 1952 se inauguró uno de los pabellones; se había equipado con catres; se contaba con el apoyo del médico de la localidad y voluntarias que querían servir como enfermeras. Sólo faltaba instalar el agua. El proyecto, sin embargo, se frustró por la acción de gente interesada que impidió que se lo pudiera dotar de este vital elemento. En 1977 el local fue entregado al Ministerio de Educación para ser usado como escuela.
Entre 1972 y 1975, P. Timoteo Orlando que, como Ministro Provincial (1966 – 1972), había demostrado particular interés y cariño por la Custodia, fue designado Custodio. Además del brillante trabajo que realiza a favor de la Entidad y el que despliega en el campo pastoral, dedicó un delicado y sostenido esfuerzo en el cuidado de los enfermos. Sus conocimientos en este campo, su compasión para con los que sufren, se vuelcan en la atención médica que brinda en la parroquia de Huancabamba a los miles de campesinos que acudían en busca de ayuda. La gente del campo y del pueblo lo amó, lo veneró y lo consideró el “Padrecito doctor” durante todo el tiempo que estuvo entre nosotros. En 1975 fue elegido nuevamente Ministro Provincial en Sicilia y tuvo que abandonar estas tierras que tanto amaba.
La preocupación de los misioneros por la salud de la gente se manifiesta de múltiples maneras. Así, en Huancabamba, P. Esteban Buscemi, en su dilatado servicio como Párroco, entre las muchas obras que realiza, concibió la idea de construir un Policlínico en la ciudad y diez centros de salud en el área rural, que se equiparon con una ambulancia. Durante el período 1991 a 1993, en colaboración con la Municipalidad provincial se van a construir capillas y postas de salud.
A fines de 1988, por iniciativa del R.P. Bernardo Castagna, secundado por P. Manuel Rosas, se fundó en la parroquia “Santa María de Jesús”, de Lima, el Consultorio Médico Dental gratuito, como complemento para el trabajo social que se realizaba a través de 21 comedores parroquiales, organizados para paliar los efectos de un paquete de medidas económicas ejecutado por el Gobierno. Médicos, odontólogos, personas amigas se comprometieron de inmediato en el esfuerzo, atendiéndose de modo preferencial a los más pobres y necesitados. En 1991, en otra administración, se convirtió en el actual Policlínico Parroquial “Santa María de Jesús”.
En cada una de las comunidades que nos fueron confiadas se puso de manifiesto el cuidado de la salud de las personas, especialmente los más pobres y necesitados. El paternal cuidado y la soberbia organización de la Diócesis de Chulucanas permitieron que, además de la atención que se podía brindar en cada una de las parroquias, se pudiera atender los casos más serios en coordinación con el Área de Salud de Chulucanas, a través del Fondo Santa Rosa y similares, derivándolos a centros especializados.
3.- En el campo de la Promoción Humana: El trabajo pastoral no puede realizarse sin un fuerte trabajo de promoción humana. La Diócesis de Chulucanas, al aplicar desde hace más de 30 años el Plan Nueva Imagen de Parroquia (NIP) –actualmente, “Renovada Evangelización Diocesana” (RED)- impulsó el trabajo pastoral de modo que no sólo se atienda sino que se organice en cada uno de los caseríos de cada una de las parroquias un Equipo de Coordinación Zonal –ECZ-, verdaderos motores no sólo del desarrollo espiritual y la atención pastoral, sino de la promoción humana integral de las comunidades. Los miembros de los Equipos reciben una cuidadosa y permanente formación e información y participan en la toma de decisiones, a través de las estructuras parroquiales y diocesanas.
Una muestra, particular, sin duda, de ese trabajo fue el que realizó la Parroquia “San Miguel” de Sóndor y Sondorillo. El denominado “Proyecto Sóndor” se desarrolló de 1991 a 1995, con el financiamiento de la Conferencia Episcopal Italiana –CEI- . Abarcaba los distritos de Sóndor y Sondorillo. Comprendía 5 actividades básicas: a) construcción de la Casa del Campesino, en Sóndor; b) Funcionamiento de la Estación parroquial de radio “San Francisco Solano”; c) producción de materiales audiovisuales para la capacitación de los campesinos; d) formación y capacitación de 60 promotores de salud (uno para cada caserío) y dotación de un botiquín de medicamentos básicos, para cada uno de ellos, administrados con un sistema de fondo rotatorio, debidamente supervisado y reabastecido por el Botiquín Central parroquial, y e) programas de alfabetización y post alfabetización en ambos distritos.
La participación de los laicos en el desarrollo del proyecto era condición sine que non, porque no se trataba de algo asistencial, sino de soñar y realizar con ellos una promoción humana y comunitaria que les diera alas para labrar su propio destino.
Coincidió con el actuar del movimiento terrorista Sendero Luminoso en la zona (1989 – 1996), razón por la cual los religiosos que trabajaron en el proyecto se pusieron en la mira de los terroristas y también de las fuerzas del orden. Su inspirador y conductor fue siempre su párroco, Fr. José Rosas Castillo, quien sirvió en esa parroquia desde 1988 hasta el 2004. No reemplazó al trabajo pastoral, sino fue su necesario complemento, ya que atender tan de cerca a los campesinos y sus comunidades, sus carencias y sufrimientos despertaron en el alma del párroco el deseo de responder, también “materialmente” a tantos desafíos.
He aquí una narración de este proyecto tan interesante: “El 16 de agosto de 1993, en un cálido día soleado, se inauguró la “Casa del Campesino”, en Sóndor, distrito de la Provincia de Huancabamba. Es un soberbio edificio de 320 metros cuadrados, de dos plantas, todo de concreto armado, pensado y construido para proporcionar alojamiento y cómodos ambientes de estudio y trabajo para los campesinos de los 60 caseríos que por entonces formaban la parroquia.
Cuenta con dos dormitorios, uno para varones, con capacidad para 40 personas, con su correspondiente batería de baños y duchas, y otro para mujeres, con capacidad para 20 personas, también con su batería de baños. Dos aulas de clase, con capacidad para 30 personas cada una. Un auditorio con capacidad para 60 personas cómodamente instaladas. Ambiente para oficina, comedor, cocina, dos baterías completas de baños para la primera planta. Todo el mobiliario de la casa, desde los catres y colchones hasta los pupitres, carpetas y mesas ha sido diseñado específicamente para esa casa. Detrás de la misma, una extensión de aproximadamente un tercio de hectárea sirve como chacra para cultivos demostrativos.
La parroquia había desarrollado desde varios años antes un programa de promoción humana y de organización comunal y había organizando en cada uno de sus 60 caseríos un Equipo de Coordinación Zonal, verdadero motor de la participación de la comunidad, no sólo en lo que a trabajo pastoral se refiere, sino en todo lo que tenía que ver con el bienestar y el desarrollo de la comunidad. Una de las primeras tareas que se asumieron fue preparar a los miembros de esos equipos, cada uno con un rol bien definido. Para eso era necesario organizar cursos. Cada mes se realizaban cursos para coordinadores, secretarios, mensajeros, promotores comunales, delegados de justicia y paz, catequistas, promotores de salud… El problema era dónde alojarlos, cómo brindarles ambientes cómodos para el estudio y las reuniones. De ahí la necesidad de la Casa del Campesino.
Mi participación en la aventura había empezado, en realidad, en febrero de 1990, un día después de mi llegada a esa parroquia. El P. José Rosas era entonces el párroco y el superior de la fraternidad. Me invitó a dar un paseo por una llanura cercana a la casa parroquial. Me dijo que teníamos que construir una casa para los campesinos, porque no era justo que ellos caminaran muchas horas (algunos hasta 12 horas) para participar en los cursos de capacitación que se daban, o en las reuniones, y tuvieran que dormir como animales en el suelo. Igual, una estación de radio, para que lo que aprendieran en los cursos lo pudieran escuchar nuevamente en sus casas o chacras y se enteraran además los vecinos. Luego, comprar una cámara de video, para producir material audiovisual para los cursos, aprovechando la magia que significaba para los campesinos la pantalla del televisor. También, continuar y ampliar la formación de la red de promotores de salud, de modo que abarque a todos los caseríos, y dotarlos de pequeñas farmacias en las que puedan comprar medicamentos a precios bajos. Eso debido a que la gente tenía la costumbre de morirse por cosas muy simples y no podíamos permitirlo. Ah, también un programa de alfabetización por que, ¿cómo van a hablar de la Palabra de Dios a los demás, si no saben leer ni escribir? Me quedé boquiabierto. La parroquia era pobre. A duras penas daba para comer y para pagar los gastos de un programa pastoral vasto y ambicioso.
La posibilidad se vislumbró a fines de año, cuando uno de nuestros superiores nos comunicó que estaba en condiciones de conseguir financiamiento para un proyecto de promoción humana grande, a condición de que fuera coherente, que pudiera ser aplicado en un lapso de tres años, que fuera autosostenible, etc., etc. Cuando nosotros le dijimos que sí, nos dio nueve días para concretarlo y presentarlo por escrito, con toda la documentación de sustento, presupuestos, etc. Me pareció imposible. En circunstancias normales me habría llevado varios meses hacerlo. Con todo, se preparó, se presentó, fue aprobado en el Perú y, luego de algunos meses, en Italia.
Ese día de agosto, la casa lucía envuelta para regalo, con globos blancos, amarillos, rojos, azules, con banderitas de todos los colores, en un ambiente de fiesta jamás visto, con miles de campesinos mirando embelesados el edificio, con todas las autoridades de la Provincia y de los dos distritos (Sóndor y Sondorillo) que conforman la parroquia. Había venido también nuestro superior y algunos de los familiares. Se hizo la Misa, la bendición de la casa y una fiesta muy larga y bonita.
Desde hacía un par de años (1991) funcionaba, seis horas al día, la estación parroquial de Radio: “San Francisco Solano”, desde la que llegábamos a cada uno de los caseríos con programas de formación humana y comunal, que eran como píldoras en medio de la música que le gusta a la gente. Se estaba produciendo, también desde entonces, material audiovisual para los cursos, con participación de la gente del lugar, y era hermoso ver a los campesinos emocionados porque aparecían en la pantalla del televisor.
Los programas de preparación para los promotores de salud se extenderían hasta 1995, en que cuarenta de ellos, que reunían los requisitos exigidos de preparación y experiencia, recibieron sendos “Botiquines Comunales”, verdaderas minifarmacias con medicamentos básicos, organizados con el sistema de fondos rotatorios, supervisados y abastecidos de lo necesario por el Botiquín Central Parroquial.
También en 1995 culminaron los programas de Alfabetización que beneficiaron a 2,400 campesinos[2], (la mayor parte mujeres), es decir, casi el 10% de la población de la parroquia.
Finalmente, también en 1995, se repotenciaron los equipos de la radio, dotándoseles de un transmisor de onda corta y uno de FM construido especialmente para Sóndor, con su correspondiente antena de transmisión.
Los programas de formación humana no terminaron, sin embargo, en 1995 sino que fueron ampliándose y diversificándose para responder mejor a la cambiante problemática de estos dos distritos serranos y a las condiciones del momento. En el curso de los años siguientes se inició el Proyecto de Reforestación en Cascapampa (Sondorillo), con una meta de 100,000 plantones de pino radiata y especies nativas, y en Huaricancha (Sóndor), en un esfuerzo por cambiar el microclima que hacía que la mitad de la parroquia (Sóndor) tuviera agua, fuera verde y lujuriante, y la otra mitad (Sondorillo), careciera de ella. El proyecto implicaba a dos comunidades campesinas (miles de campesinos), las dos municipalidades, Pronamachcs, la asesoría de las universidades de Piura. Involucró también a las escuelas, a los maestros, los niños, los padres de familia, a través del programa “Mi hermano árbol”[3].
El grado de compromiso con las comunidades llevó al párroco a promover las Mesas de Concertación, en el esfuerzo por propiciar la participación de las autoridades, instituciones y el pueblo en general para estudiar la realidad de cada uno de los dos distritos que conforman la parroquia, priorizar los problemas y los recursos asignados a cada Municipalidad y velar para que se inviertan respetando los acuerdos de las Mesas. Fr. José presidió la Mesa de concertación de Sóndor hasta su cambio a otra parroquia en el año 2004, en tanto que la de Sondorillo se encomendó a uno de sus vicarios.
El alma de todo ese esfuerzo fue siempre el P. José Rosas, su párroco. Fue muy emocionante trabajar tan de cerca en un sueño tan hermoso, intenso y vasto, nacido del esfuerzo sincero por cuidar y atender pastoralmente a las comunidades que le fueron confiadas”.
4.- El compromiso social de los Franciscanos: Se puso de manifiesto desde el inicio. Así, en febrero de 1959, por iniciativa del R.P. Francisco Pulvirenti, se fundó la Cooperativa de Ahorro y Crédito “San José”, en Cartavio; en 1972 se constituyó la Cooperativa “San Pedro”, de Huancabamba, contando con la asesoría del R.P. Ignacio Ferraro y el Ing. Saúl Risco, de la Cooperativa “San José”, de Cartavio. Consiguió su reconocimiento oficial el 9 de octubre de 1963, por R.S. Nº 439. Actualmente, autónoma, aún sigue funcionando. En 1963 se fundó la Cooperativa “San Juan Bautista Ltda.”, en Canchaque, reconocida oficialmente por R.S. Nº 103, del 6 de marzo de 1963, también con el apoyo y asesoría del R.P. Ignacio Ferraro y el Ing. Saúl Risco. Se independizó en 1972.
En este campo, habría que destacar, sin duda, la fundación del Orfanato “San Antonio”, en 1963, que atendió a centenares de niños hasta 1977 en que, habiendo surgido instituciones similares, como Parkinsonia, se cerró. Su fundador fue P. Pedro Musmeci Grasso quien, al mismo tiempo, involucró a las Hermanas Franciscanas en la fundación del “Hogar Santa Rosa”, para niñas, institución que por fortuna aún sigue prestando amoroso cuidado y servicios a tantas criaturas necesitadas.
5.- El trabajo vocacional: Empezó casi de inmediato, si bien sus primeros frutos empiezan a concretarse en 1956 con el ingreso del hoy sacerdote Fr. Daniel Farfán. En 1963 se fundó el seminario menor en Huancabamba. Desde sus inicios contó con la generosa y fraternal ayuda de la Provincia de los XII Apóstoles del Perú, que formó a las primeras generaciones de religiosos y sacerdotes peruanos. A partir de 1977, con la construcción y puesta en servicio de la Casa de Formación “Santa María de Jesús, en Comas, Lima, se consiguió la autonomía en este campo. Decenas de sacerdotes se formaron en estos sesenta años, si bien no todos continúan formando parte de la Entidad.
CONCLUSION: El núcleo, el centro, la razón de la Misión, la Custodia, fue la evangelización y el cuidado pastoral de las comunidades que gradualmente nos fueron confiadas. Ese es el más grande de sus logros. Las parroquias de Huancabamba, Canchaque, Sóndor y Huarmaca, en la Provincia de Huancabamba, y, desde 1988, la parroquia “Santa María de Jesús”, en Comas, Lima, bajo los lineamientos de un Plan Pastoral de participación y comunión, han creado una organización capilar, que garantiza que se cumpla el propósito de la Orden de “llenar el mundo con el Evangelio de Cristo”. Lo propio han hecho la Capilla del Convento San Antonio, en Piura, los colegios, Ceos e Institutos. Miles de laicos están comprometidos en una tarea en la cual no podemos darnos respiro.
En ese esfuerzo, los franciscanos estuvieron al frente no sólo en la construcción o reconstrucción de capillas, en la fundación de nuevas parroquias -“San Juan Bautista” de Canchaque y “Santa María de Jesús”, en Lima-, sino en la construcción de escuelas, postas médicas, locales comunales, carreteras, incluso campos de aterrizaje (en Huarmaca y apoyo decidido en el de Huancabamba).
Las nuevas generaciones de franciscanos peruanos que conformamos la Custodia, dependiente de la Provincia de los XII Apóstoles del Perú desde 2003, herederos de tan rica tradición, tenemos ahora la tarea de continuar con tan titánica labor, respondiendo a los cambiantes desafíos de los tiempos y lugares en que mantenemos nuestra presencia.
Piura, octubre de 2008.
[1] Reseña Histórica de la IE “Emilio Espinoza” – Canchaque. Cortesía Fr. Rodolfo Ibáñez N.
[2] Se iniciaron en 1991. Después, cada año se hacía un curso de Alfabetización y uno de Post- Alfabetización en los caseríos con mayor índice de analfabetos.
[3] Hoy, circulando por la ruta que va a Huancabamba pueden verse los bosquecillos de Pinos, altos y hermosos, como mudo testimonio del sueño de un franciscano que supo latir con el corazón de su pueblo y despertar en ellos el anhelo de enfrentar con decisión los retos que la realidad le planteaba. El proyecto declinó posteriormente y dejó de ejecutarse al cambiarse las autoridades políticas de ambos distritos.
R.P. Fray Manuel Rosas Castillo OFM
HA MUERTO EL P. PEDRO MUSMECI G.
El día de jueves 8 de mayo del 2008, falleció en Catania, Italia, el R. P. Pedro Musmeci Grasso, ofm.
El P. Pedro fue parte del primer grupo de misioneros (fundadores) de la Custodia Franciscana del Santísimo Nombre de Jesús y uno de sus pilares a lo largo de su prolongada y fructífera permanencia (30 años) en nuestra tierra.
Reconocido siempre por su sensibilidad social, amor por los niños y denodada lucha por los más pobres, es el fundador del "Hogar San Antonio", que atendió a centenares de niños desamparados entre 1963 y 1977, especialmente a los niños que quedaron huérfanos en 1970, debido al terremoto de Huaraz. Personalmente viajó hasta esa devastada ciudad para traerlos a Piura, y hacerse cargo de ellos, tanto en el Orfanato San Antonio (varones) como en el Hogar Santa Rosa (mujeres).
En coordinación con las Madres Franciscanas de la Inmaculada, propicia, en 1964, la fundación del Hogar “Santa Rosa”, institución que hasta el día de hoy continúa atendiendo a decenas de niñas huérfanas. También los ancianos y las religiosas que cuidan de ellos en el Asilo de Ancianos, recibieron, durante toda su permanencia en Piura su amor y su atención preferente.
Fue fundador, en 1963, y Director suyo por largo tiempo, del Colegio San Antonio, que atiende hasta hoy los Niveles Educativos de primaria y secundaria y cuenta con más de 1,000 alumnos, gozando de un sólido prestigio en la ciudad de Piura.
Polifacético, fue uno de los artífices de la reconstrucción del Templo de Canchaque; de la construcción del Convento San Antonio de Piura y de la primera fase del Convento Santa María de Jesús, de Lima.
Reconocido y galardonado por su interés por las vocaciones nacionales, por las que luchó incansablemente ya desde los primeros tiempos, dejó su huella en las vocaciones que fructificaron por espacio de varias décadas. Regresó a Italia en 1978, pero volvió a visitar Piura en 1985 y en enero de 1991, siendo asignado a la Casa de Formación “P. Gabriel M. Allegra”, de Trujillo, desempeñándose la mayor parte de ese año como Vicario, Ecónomo y Vice Maestro de Estudiantes.
Lo tuvimos por última vez en nuestra tierra en 1998, al celebrarse las Bodas de Oro de la Custodia. Su partida de este mundo, justo cuando la Custodia se apresta a celebrar sus Bodas de Diamante ha causado profundo dolor, profunda nostalgia.
Hoy debe estar en la Casa del Padre Celestial, velando con amor solícito por la obra misionera de los franciscanos en Piura y en el Perú, especialmente de los niños y los más pobres y necesitados que siempre fueron sus predilectos.
P. Manuel Rosas Castillo ofm
El P. Pedro fue parte del primer grupo de misioneros (fundadores) de la Custodia Franciscana del Santísimo Nombre de Jesús y uno de sus pilares a lo largo de su prolongada y fructífera permanencia (30 años) en nuestra tierra.
Reconocido siempre por su sensibilidad social, amor por los niños y denodada lucha por los más pobres, es el fundador del "Hogar San Antonio", que atendió a centenares de niños desamparados entre 1963 y 1977, especialmente a los niños que quedaron huérfanos en 1970, debido al terremoto de Huaraz. Personalmente viajó hasta esa devastada ciudad para traerlos a Piura, y hacerse cargo de ellos, tanto en el Orfanato San Antonio (varones) como en el Hogar Santa Rosa (mujeres).
En coordinación con las Madres Franciscanas de la Inmaculada, propicia, en 1964, la fundación del Hogar “Santa Rosa”, institución que hasta el día de hoy continúa atendiendo a decenas de niñas huérfanas. También los ancianos y las religiosas que cuidan de ellos en el Asilo de Ancianos, recibieron, durante toda su permanencia en Piura su amor y su atención preferente.
Fue fundador, en 1963, y Director suyo por largo tiempo, del Colegio San Antonio, que atiende hasta hoy los Niveles Educativos de primaria y secundaria y cuenta con más de 1,000 alumnos, gozando de un sólido prestigio en la ciudad de Piura.
Polifacético, fue uno de los artífices de la reconstrucción del Templo de Canchaque; de la construcción del Convento San Antonio de Piura y de la primera fase del Convento Santa María de Jesús, de Lima.
Reconocido y galardonado por su interés por las vocaciones nacionales, por las que luchó incansablemente ya desde los primeros tiempos, dejó su huella en las vocaciones que fructificaron por espacio de varias décadas. Regresó a Italia en 1978, pero volvió a visitar Piura en 1985 y en enero de 1991, siendo asignado a la Casa de Formación “P. Gabriel M. Allegra”, de Trujillo, desempeñándose la mayor parte de ese año como Vicario, Ecónomo y Vice Maestro de Estudiantes.
Lo tuvimos por última vez en nuestra tierra en 1998, al celebrarse las Bodas de Oro de la Custodia. Su partida de este mundo, justo cuando la Custodia se apresta a celebrar sus Bodas de Diamante ha causado profundo dolor, profunda nostalgia.
Hoy debe estar en la Casa del Padre Celestial, velando con amor solícito por la obra misionera de los franciscanos en Piura y en el Perú, especialmente de los niños y los más pobres y necesitados que siempre fueron sus predilectos.
P. Manuel Rosas Castillo ofm
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